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sábado, 13 de junio de 2015

"Los Beatles de Cádiz" (A la memoria de Don Enrique Villegas)

Postal de Los Beatles de Cádiz. Foto: colección Los fardos

Fui amigo de Enrique Villegas. Lo suficiente para poder afirmarlo. Conversábamos largo, cada vez que teníamos ocasión; con él era muy fácil hacerlo. Siempre sonreía educado, dispuesto a contarme su vida, con la complicidad que irradia una bonita amistad. Le visité en su domicilio algunas veces y coincidimos en innumerables lugares en los que el destino se encargó de juntarnos. Con exquisita amabilidad, accedió a ser entrevistado en el verano de 1996 y en la primavera de 2001.


"¿Sigues viviendo en la calle Ferrocarril, no Enrique?" (le pregunté); "¡Eh, mucho cuidao!: Avenida Juan Carlos Primero... ¡no me quieras rebajar de categoría! (me soltó con guasa y mucho arte).



Distancié mucho y a propósito, las entrevistas en el tiempo, para luego cotejar respuestas, ante idénticas preguntas. Y el método funcionó, arrojando un caudal muy generoso de información y complementario entre sí. "Tú pregunta, pregunta... que del 1 al 10 te voy a contar hasta el 7", (me dijo Enrique con una sonrisa picarona). Su excelente memoria y toda una maleta de documentos en la que conservaba un voluminoso archivo Beatle, fueron determinantes para reconstruir esta pequeña parte, apenas aproximada, de la historia de "Los Beatles de Cádiz", que en su día, constituyó el capítulo de un libro (1) y que hoy gustosamente comparto en un fardo, recordándolo con cariño sincero:



"La ciudad inglesa de Liverpool fue puerto de mar floreciente, con sus siete millas de muelle, llegó a tener uno de los puertos con más movimiento del mundo. Allí estaba la sede de la Compañía Cunard de barcos de vapor y de los primeros trasatlánticos del mundo que cruzaron el Océano. Los muelles nunca estaban vacíos, había un flujo constante de buques de carga que traían grano, algodón y azúcar de las Américas." (2)

"La ciudad detentaba un tercio de las exportaciones británicas. Su riqueza se basaba en los cargamentos que iban y venían de las Américas, primero de esclavos y luego de algodón." (3)



Cuatro familias obreras de la ciudad inglesa de Liverpool, dieron luz, en sus casas humildes, allá por los años 40 a cuatro varones que el destino se encargaría de juntar, formando así el grupo más famoso e influyente de toda la historia del pop mundial: The Beatles. Un verdadero fenómeno sociológico del que se ha escrito tanto, que a estas alturas calificarlos sería arriesgarse a caer en el tópico. 

Tan sólo nos situaremos, como botón de muestra de su inconmensurable fama, en un período concreto: 1964-1965. En el verano de 1964, cien mil personas invadieron las calles de Amsterdam para verles pasar. Algún tiempo después, en Australia, trescientos mil fans se alinearon a lo largo del recorrido del coche descubierto que los llevaba. En agosto y septiembre del mismo año dieron treinta conciertos, en treinta y dos días, en veinticuatro ciudades de los Estados Unidos y Canadá. En 1965, la Reina de Inglaterra acabó por aceptar a los cuatro melenudos, condecorándolos con la Orden del Imperio Británico. (4)



La ciudad de Cádiz también fue puerto de mar floreciente, con bastantes menos millas de muelle, aunque, igualmente, llegó a tener uno de los puertos con más movimiento del mundo. Aquí estuvo la sede de la naviera Pinillos, Saénz y Compañía y Antonio López y Cía, que llegó a ser la compañía naviera más importante de España y que más tarde contó con el mayor dique existente en su época (5). También hubo un tiempo en que el puerto gaditano nunca estuvo vacío y en donde había un flujo constante de buques de carga que traían, asimismo, grano, azúcar e innumerables especias de las Américas. Igualmente, y por redondear la coincidencia, las dársenas de Cádiz también conocieron el, lamentable, desembarco de cargamentos de esclavos (6).



Pero esta concordancia histórica entre las dos ciudades marítimas, en nada tuvo que ver ni influyó lo más mínimo en lo que sigue, sólo que las casualidades, a menudo, son divertidas y ésta nos ha servido de introducción.

El año gaditano de 1964 entraba en el trimestre de su recta final. Enrique Villegas Vélez hacía cuatro años que, con notable éxito, se había incorporado al mundillo de componer y escribir para las agrupaciones de carnaval (7), e influido por el fenómeno musical del momento, decide parodiar al cuarteto británico, en una comparsa que en 1965 concursó en el Gran Teatro Falla con el nombre de "Los escarabajos trillizos". Recordemos que el nombre británico de Beatles es una deformación de la palabra inglesa beetle que significa: escarabajo. De esta forma, alterando ligeramente sus vocales y basado en la moda musical beat, nació la mítica denominación del conjunto inglés. Aclarado lo de escarabajo, lo de trillizos obedeció a la puesta en escena con que Enrique dispuso a su grupo en tres secciones a modo de rombos con los instrumentos repartidos. La agrupación gaditana, si bien fue inscrita con la denominación de "Los escarabajos trillizos", ya llevaba en el título entre paréntesis el nombre de The Beatles, según se lee en la instancia dirigida, por Antonio Pérez El Charpa, al presidente de la Comisión de Fiestas de entonces (8):


AHMC, caja número 3.363

A pesar de obtener un segundo premio (9), ni el mismo Enrique intuyó el vendaval de éxito que se le avecinaba. Baste decir que "Los Beatles de Cádiz" como al poco tiempo se denominarontras haber pasado por las salas de fiestas españolas más importantes del momento: Pasapoga, El Cisne Negro, Pavillón, La Riviera..., en el año 1972, todavía, seguían en candelero, llegando a cobrar lo mismo que las primerísimas figuras de entonces. No obstante, su etapa dorada de fama efervescente y auténtica locura artística se circunscribió al trienio 1965-1968. Una vez extendida su fama, la consecuencia fue una riada de éxitos que se desbordó: televisión, cine, discos, gala del Festival de Cine de San Sebastián, Circo Price, Circo MonumentalCirco Kron... 


ABC de Sevilla, 11 de junio de 1966




Hoja Oficial del Lunes, número 1140, 14 de abril de 1969



Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona, número 1552, 14 de marzo de 1966

Formaron parte del elenco del Circo Nacional de Holanda (10), integrándose después en el Circo Nacional de Bélgica, llegando, incluso, a traspasar fronteras nacionales en Andorra y continentales al efectuarse una gira, por espacio de tres meses, en Puerto Rico, país donde coincidieron con el bailaor gaditano Curro Vélez, que estaba al frente de un elenco de atractivas bailaoras que llamaron la atención de Villegas por su porte moreno y flamenco y por lo gitano que bailaban por bulerías: "—Qué gitanas, ni gitanas, si estas son toas puertorriqueñas...", le aclaró con gracia el bailaor de la calle Sopranis a Enrique

Las ganas de cachondeo y la afición a la pesca, presidieron las anécdotas de nuestras figuras allá en Puerto Rico, pescando de madrugada con gambas congeladas "los cangrejos más raros del mundo", junto a tiburones que guisaban en la cocina de la habitación del hotel, y una recepción que, insistentemente, les prevenía a Los Beatles de una pintoresca y, no menos, peligrosa banda urbana que se hacía llamar "Los Tigres"




Una caída descomunal de El Peña en plena actuación, provocó una encendida ovación en un auditorio que interpretó que la caída de José formaba parte del número escénico. Atrás dejaron la propuesta de un empresario norteamericano de llevarlos a Nueva York: un más que precavido y prudente Enrique Villegas le exigió al promotor junto al pasaje de vuelta los visados en regla. El manager estadounidense se quedó esperando para siempre. 




Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona, número 1552, 16 de diciembre de 1968





Fue tal la "Beatlemanía gaditana" que salvando las distancias— ésta crecía en directa proporción a la de sus parodiados y auténticos The Beatles, hasta el punto que el ocaso de "Los Beatles de Cádiz" coincide, casi, cronológicamente con la disolución del grupo británico (también su período de mayor fama: 1965-1968). 

Hasta tal punto la celebridad, que cuando la prensa española mencionaba a 'Los Beatles' auténticos, se veía obligada a especificar que se refería a los de Liverpool:


ABC de Sevilla, 23 de febrero de 1966

De hecho Enrique Villegas creó con ellos un espectáculo titulado: "Beatlemanía" que se estrenó en Gerona, con Rosa Morena, Los Cris-Cras y la Orquesta del Maestro Torrebadinall, con cinco de los mejores músicos de la España de aquellos tiempos. La cola de personas, a las puertas de la sala Pasapoga ubicada en la Gran Vía de Madrid, alcanzaba una larga fila que llegaba hasta Galerías Preciados de Callao, y todo por ver a las estrellas gaditanas que eran anunciadas con potentes luces de neón encabezando un gran cartel luminiscente: "Los Beatles de Cádiz", famosa atracción musical; que se completaba con "los formidables artistas internacionales" Zwei Cowle’y & Belley Sisters, Los de Ronda y la Orquesta Arturo Fòrnes y Pedro Iturralde con la voz de Francisco Caroll






Telegrama de Vicente del Moral a Enrique Villegas. AHMC caja nº 3.364



Y la fama traía el reclamo. Todos los actos benéficos demandaban la presencia de ellos, desde tómbolas de la beneficencia de aquella España profunda, hasta arbitrajes cómicos de partidos de fútbol que sufragasen excursiones universitarias o actuaciones en actos, auspiciados por la esposa del dictador, Carmen Polo de Franco:




La BBC de entonces, ponderada, severa y más bien hostil, incluía reportajes sobre The Beatles en su programa "Easy Beat"

El "Noticiario Español" (NODO), (ponderado, severo y hostil también) nos ofrecían imágenes en blanco y negro por los cines españoles de "Los Beatles de Cádiz" paralizando la circulación en Madrid, al tiempo que la revista "La Actualidad Española" les llevaba a portada y el espacio radiofónico "Los Formidables" los incluía en directo para todos los hogares españoles dedicándoles nuestras figuras a José Luis Ozores un pasodoble orquestado. 





 Rodaje de la película "Jugando a morir"
Los cines de la época proyectaban largometrajes, en cuyos repartos participaban los Beatles gaditanos, es el caso de las películas: "Acompáñame" con Rocío Durcal y Enrique Guzmán"Jugando a morir", "El padre coplillas" con Juanito Valderrama y hasta una producción extranjera: "Por un puñado de canciones" o "Europa Canta"







De "Europa Canta", decía un crítico de cine:

"En este espectacular desfile, en el que intervienen artistas y conjuntos tan diversos como Domenico Modugno, Francoise Hardy, los 'Beatles de Cádiz', Tony del Mónaco y 'Le Snobs', entre otros muchos, lo que da interés y aliciente a la película que cuenta con intérpretes, en lo que podríamos llamar parte argumental, con rostros conocidos de nuestra pantalla, como Gustavo Rojo y Mary Paz Pondal; y de la pantalla italiana. Un entretenido y vistoso festival fotografiado o cinematográfico, en suma, que Merino monta con habilidad y al que se le presenta como 'wenster ye-yé', quizá para indicar que en este género cabe de todo."




Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona,
número 1448, 28 de noviembre de 1966



La televisión hacía lo propio con ellos: programas como "14:05", que se emitía a la misma hora del título del espacio, y "Verbena" en el que participaba el célebre Tip vestido de sereno, tuvieron de estrellas invitadas a nuestros protagonistas. Esto decía una crítica de su paso por la pequeña pantalla:


ABC de Sevilla, 3 de diciembre de 1965

Detrás del seudónimo Tic, que rubricaba la anterior crónica de televisión del periódico ABC, estaba el novelista y dibujante de La Codorniz, Manuel Ferrand Bonilla, premio Planeta con la obra, 'Con la noche a cuestas'.

Enrique Villegas (en el centro) pasea con sus Beatles por Madrid


En diciembre de 1965 actúan en el Teatro Calderón de Madrid en una gala a beneficio de la Campaña de Navidad que organizó la esposa de Franco. Si Los Beatles ingleses fueron, finalmente, aceptados por su monarquía y actuaron en presencia de "su graciosa majestad", "Los Beatles de Cádiz" también hicieron lo propio, actuando ante los, por entonces, príncipes Juan CarlosSofía.








Con estos antecedentes, no es de extrañar que el Carnaval gaditano de 1966 fuera anunciado en la cartelería oficial con un foto-montaje de "Los Beatles de Cádiz" (11). A nuestro entender, la ciudad que consiguió tener a sus propios Beatles y que fuera tan espléndidamente vendida por ellos, aún mantiene su gran deuda con estos comparsistas. Los homenajes y reconocimientos, cuando llegan, siempre lo hacen tarde y, a menudo, sujetos al oportunismo político (12). 


ABC de Sevilla, 22 de mayo de 1971

Pese a todo, el reconocimiento llegó, al menos, en forma de réplica de la Medalla de Oro de la ciudad que les fue entregada durante el Homenaje al Comparsista, el sábado 3 de marzo de 2001. Eso sí, treinta y seis años después (13) (aunque tratándose de condecoraciones, quién sabe si algún Beatle gaditano, fiel a la memoria de John Lennon, termine por devolverla al Consistorio). 





Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona, número 1487, 28 de agosto de 1967


"Los Beatles de Cádiz" con Peret

Respecto al carácter efímero de la popularidad, con la distancia del tiempo y las miles de experiencias acumuladas, Enrique Villegas llegó a decir "—La popularidad se adquiere sin darse cuenta y, cuando se busca, no se encuentra". Hay cierta amargura en esta respuesta. El, entonces, alcalde de Cádiz, José León de Carranza le prometió conservarle el puesto en Astilleros: "—Usted no se preocupe y siga divulgando el nombre de Cádiz, que cuando tenga que volver tendrá su puesto nuevamente". Cuando regresó, ni de alcalde ni de puesto quedaba rastro alguno: el edil había fallecido y nadie quiso hacerse cargo de la promesa:


"Habían muerto 'Los Beatles de Cádiz'. A mí me llamaron de Madrid, unos agentes artísticos, para que produjera cosas, para abrirme camino. Hubo enfermedad en casa, me quedé aquí, no pude recuperar mi puesto de trabajo la persona que me prometió ayudarme se había muertoy comencé a luchar para sacar adelante a mi numerosa prole." (14)



Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona,
número 1531, 22 de julio de 1968



"LA VENTA CASBAH".

Juan Vargas
La relación que estos Beatles comparsistas tuvieron con el arte flamenco que es la que aquí más interesa— fue diversa. De hecho el primer peldaño de su fama vino apoyado por Juan Vargas, un cantaor gitano nacido en Cádiz en 1910 que llegó a San Fernando siendo un chiquillo y que tras la contienda civil española, en 1939, montó en La Isla, en la antigua "Venta Eritaña" la celebérrima "Venta Vargas", santuario de cabales, cuyas paredes, por mucho tiempo, fueron testigos de interminables madrugadas de cante puro.



Juan Vargas contactó con Enrique Villegas y contrató a "Los Beatles de Cádiz" para actuar en su venta, iniciándose así los primeros contratos, de ámbito comarcal, de éstos. Juan era amigo íntimo de Manolo Caracol, quien, a su vez, profesaba admiración recíproca por el ventero y acudía a casa de éste cada vez que tenía oportunidad. La historia flamenca de la venta cuenta con pasajes memorables del maestro Caracol (15). De la mano de Juan Vargas y por otras referencias que empezaban a divulgarse por toda la península, llegó a oídos de Manolo Caracol quien, telefónicamente, llamó a la venta preguntado: 


Juan Vargas y Manolo Caracol

"¿¡...Oye Juan, qué es eso de "Los Biti"... !?"

El interés de Caracol no era otro que el de contratarlos para su prestigioso local de Madrid "Los Canasteros", con la lógica, desconfianza (la historia se repite) del que pretende introducir en su espectáculo flamenco un número carnavalesco (16). El ventero sabía bastante de cante, había contratado ya a "Los Beatles" y, además, era su amigo. Tres buenas razones para dejarse aconsejar. El acuerdo se cerró: diez días a 3.000 pesetas diarias, prorrogable a varios meses, dependiendo de la acogida que tuvieran. Dejemos que sea el "Profesor Peña" (17), ex "Beatle de Cádiz" y referente supremo de la gracia y la espontaneidad, quien nos lo cuente:

"(...) Manolo Caracol no se fiaba mucho de una chirigota en su sala, y se fue a su casa a dormir el día del estreno. Antes de irse, le dijo al hijo que pusiera el teléfono en el escenario y él desde la cama lo escucharía. Cuando oyó los gritos y aplausos del público, se levantó y se presentó allí para invitarnos. Cantó para nosotros con Luisa Ortega, su hija, y nos quiso hacer un contrato por cinco años, aunque sólo nos quedamos cuatro meses..." (20)

"Los Beatles de Cádiz" en 'Los Canasteros'
Con ese contrato "Los Beatles de Cádiz" cabrían a unas 180 pesetas diarias cada uno pagaban de pensión poco más de cien pesetas—. El segundo escalón que conducía a la cúspide estaba servido: no sólo prorrogaron, sino que estuvieron cuatro meses ininterrumpidos actuando, con gran éxito, en "Los Canasteros", hasta el extremo que el contrato subió a 4.000 pesetas diarias (unas 240 pesetas diarias para cada "Beatle"). Se abrieron cartillas a nombre de cada componente y todos los lunes con puntualidad claro está, británica— ingresaban sus ahorros en el Banco Central, había que hacer acopio en tanto duraba la fama (gracias a esos ahorros más de un "Beatle" llegó a comprarse hasta un piso).


En Los Canasteros. Archivo José Francisco Narros


Postal de Los Beatles de Cádiz. Foto: colección Los fardos

En esta etapa se relacionaron con todo el elenco de artistas flamencos que paraban o actuaban por "Los Canasteros", entre otros muchos los bailaores gaditanos Pablito de Cádiz y Ramón Vélez, y el cantaor El Isla; pero sobre todo con Luisa Ortega y Arturo Pavón y, en especial, con Manuela Ortega. Caracol invitaba muchas tardes a Enrique Villegas a tomar café mientras charlaban de sus cosas y gracias a la influencia del primero, grabaron con la casa discográfica "Fonogram" que distribuía sus sellos: "Polydor" y "Tip" (su discografía fueron catorce trabajos: doce sencillos (18), y dos de larga duración (19), en cuyas contraportadas de la época se advertía que "estos discos deben ser reproducidos con un pick-up especial para microsurco"



Primera grabación de "Los Beatles". En el centro Enrique Villegas con Arturo Pavón


Discos sencillos (45 r.p.m.) Foto: colección Los fardos

El agradecimiento de Enrique Villegas hacia el maestro Manolo Caracol no se hizo esperar, prueba de ello es la siguiente letra de pasodoble que incluyera en uno de los primeros discos que se editaron de "Los Beatles", que, como es de imaginar, causaron furor ya desde su inmediata comercialización (20):

                   Es Ortega un apellío
                   con toa la esencia,
                   de toíto lo güeno
                   que ha venío a concentrarse
                   con su puro extracto
                   en Los Canasteros.
                   La majestad tiene un nombre
                   dentro del cante flamenco
                   Manué Ortega se llama
                   el único rey que en España
                   ha tenío,
                   además de su pureza,
                   el duende gitano
                   en el apellío.
                   Viene de casta de macho
                   Manuel Caracol;
                   aunque haya dos mil toreros 
                   Joselito El Gallo
                   sigue en la memoria
                   de la afición
                   porque la gloria la gana
                   er que tiene corazón.
                   Tú que vienes de esa rama
                   y ganaste fama
                   de gran cantaor
                   yo te ciño la corona
                   como rey del cante grande
                   sin discusión. 
                   "Los Beatles de Cádiz" 1965-1972

Discos sencillos (45 r.p.m.) Foto: colección Los fardos

Gran parte del éxito de los "melenudos gaditanos" se debió, en buena medida, al apoyo decisivo que la familia Ortega les ofreció desde el primer momento. Por ello esta otra letra, dedicada a su hija Luisa Ortega, que corresponde también a la etapa de "Los Canasteros" y que fue, asimismo, incluida en otro de los primeros discos sencillos (21):

                    Cantó limosna de amores
                    y en toda España se hizo famosa
                    y con su penita pena,
                    a todo el mundo 
                    con su voz conquistó.
                    A Dios pongo por testigo
                    dijo después entre aclamaciones
                    y fue la primera estrella
                    Luisa Ortega
                    de la canción. (bis)
                    Por estos gitanillos, yayay
                    nacidos en el suelo español
                    te damos la bienvenida
                    Luisa del arma y de mi corazón,
                    de lo flamenco juncal,
                    Tú eres la reina mi arma
                    pues tienes blasones de arte real.
                    Andaluza, sevillana,
                    no se puede pedir más,
                    para tus brazos morenos
                    yo pediría
                    pulseras de oro fino
                    y pedrerías.
                    Y pa tu cara gitana
                    yo te echaré
                    el piropo garboso
                    gaditano y hermoso, yayay
                    de este clavel.
                    "Los Beatles de Cádiz" 1965-1972



La visita de los (entonces) príncipes de España, don Juan Carlos y doña Sofía a la sala de "Los Canasteros", en donde éstos tuvieron la oportunidad de disfrutar con la actuación de nuestros personajes, contó con las medidas estrictas de seguridad que uno puede imaginarse y sobre todo con las "maneras" propias de los tiempos de la dictadura. Lo que en ningún momento pudieron imaginar los Beatles gaditanos, al salir de cantar y tras haber cosechado sonados vítores y largas ovaciones, fue el repentino rodeo al que se vieron sometidos por una veintena de policías secretas que encañonaron de mala forma a los melenudos, teniendo que salir Manolo Caracol de la sala para explicarles que se trataba de un grupo de artistas que acababan de actuar para los futuros monarcas: "—Déjenlos, déjenlos, que son 'Los Biti', 'Los Biti de Cádiz' que acaban de cantarle a su alteza...!" gritaba desesperado Caracol que, a lo justo, acababa de salvarles de los indeseables sótanos de una comisaría franquista. Aún recuerdan la mala leche y el apodo del policía secreta que lideraba la operación: "Billy el Niño": ¡un regalito de personaje! (22). 

Postal de Los Beatles de Cádiz. Foto: colección Los fardos

Durante el tiempo que estuvieron en "Canasteros" ocurrió de todo y, como es de imaginar, la gracia se dejó también ver. El Peña con su talento buscavidas calzó a la sala entera de calcetines negros de hilo "especiales para camareros":

"Sí, eso fue en Madrid, cuando estuve allí con Los Beatles. Pasaba todos los días por delante de una tienda de estas chunguis que no vendían nada, y tenían en el escaparate unos calcetines de hilo negro que me llamaron la atención. Total que poco a poco le compré hasta cuatro mil pares. En una imprenta les iba haciendo una fundita de celofán que decía: 'Calcetines La Estrella. Sólo para camareros'. Me los vendían a dos pesetas y después los revendía a 9,90. Empecé con los camareros de la sala donde actuábamos. Yo decía que me los traían de Cádiz, en un barco de por ahí, del extranjero, y entre bares, comercios y salas de fiesta los liquidé todos." (23)


Tras su paso por "Los Canasteros", los "Beatles" actuaron durante un largo tiempo en otra gran sala flamenca, un mítico colmao del Madrid de aquellos años 60 que, en su día, conociera la grandeza del arte de don Antonio Chacón: "Villa Rosa". De allí surgió la famosa copla que más tarde tanto se popularizaría, aquella del "Me lo dijo Pérez"; y allí mismo también fue donde Enrique recibió una carta muy emotiva —que aún conserva— de un señor que le narraba con tristeza que a su mujer embarazada le embargaba una profunda pena porque no podía ver actuar a "Los Beatles de Cádiz". Como es de imaginar y conociendo al caballero don Enrique, la señora fue invitada con su marido gratuitamente a "Villa Rosa" y agasajada con flores y canciones.


Gala benéfica en el Hospital de Zaragoza


Foto: Juman

Traigamos ahora el testimonio del que fuera director, durante toda la primera etapa, de "Los Beatles de Cádiz": Antonio Pérez Campos, más conocido por "El Charpa":

Antonio Pérez 'El Charpa'
"En los primeros contratos de 'Los Beatles' que fueron en el Villa Rosa y en la sala de Los Canasteros, allí nadie conocía lo nuestro. Como iba gustando, pues íbamos de un local a otro por contrato. Pero a la gente le gustaba una barbaridad. La gente se mataba por entrar en las salas, y los sábados, lleno a rebosar. (...) Yo recuerdo en Palma de Mallorca una actuación, y venga la gente: ¡más y más...!, hasta que nos tuvieron que echar por jartibles." (24)


Los grandes productores y promotores artísticos, siempre a la caza de talentos y alrededor de todo aquello que pudiera generar inmediatos y sustanciosos beneficios, fueron los primeros en intuir y olfatear la veta exitosa del fenómeno emergente "Beatle de Cádiz", que acaba de nacer y que crecía a velocidad de vértigo. Tan es así, que el manager más fuerte del momento; aquél que traía en exclusiva todas las figuras norteamericanas a la España de entonces, se hizo con los servicios de "Los Beatles", firmando un contrato con Enrique Villegas para representarlos en exclusividad. Se trataba de Producciones Cortés.




ABC de Sevilla, 22 de diciembre de 1965


Los Beatles de Cádiz. Archivo José Francisco Narros
Los Beatles de Cádiz. Archivo José Francisco Narros



El éxito alcanzado por Los Beatles gaditanos, que incluso ya contaban con el carnet de artista, tuvo una rápida respuesta por parte del resto de las agrupaciones gaditanas de los años posteriores que veían, con buenos ojos y orgullo, las mieles del triunfo de estos modestos comparsistas que estaban representando, y de qué forma, a Cádiz entero:



                La fiesta de nuestro Cádiz
                se va extendiendo
                por toda España cada vez más,
                y es porque los gaditanos
                el alma ponen en el cantar.
                Estos tangos tan salerosos
                que el coro canta tan sandunguero
                forma parte del gaditano
                que así nació con este salero.
                Y de los pasodobles 
                de nuestras chirigotas
                que bien suenan por televisión
                sus alegres notas.
                En España ya tu nombre 
                se ha propagado muchas veces
                por un grupo de gaditanos.
                Estos Beatles
                se merecen el homenaje
                de la tierra donde nacieron
                por su amor y por su coraje.
                Vivan los Beatles de Cádiz
                que con su esfuerzo saben ganar
                el cariño de todo un pueblo
                que nunca ya los olvidarán.
                Esos tus hijos
                te recuerdan cuando cantan
                los hemos visto
                temblorosas sus gargantas
                y cuando en la televisión
                brindan Cádiz a ti, su canción
                no nos da vergüenza de confesarlo
                que como los chiquillos
                lloramos de la emoción (25).
                 “Los Donjuanes de Zorrilla” 1966


Brisas. Actualidades Gráficas y Literarias. Febrero de 1966

Discos sencillos (45 r.p.m.) Foto: colección Los fardos


Con Raphael, en Elche y con una joven Conchi Villegas, hija de Enrique

Entre teatros, salas de fiestas, tablaos, plazas de toros y circos, alternaron con los actores, artistas y músicos más cotizados del momento: Los Pekenikes, Los Brincos, Los 5 LatinosSara Montiel, Isabel GarcésLina Morgan, SaloméÁngel de Andrés, Concha Velasco, Juanito NavarroRay Charles, Marisol, Raphael, Rocío Durcal, Arturo Pavón, Los Cris-Cras, el Maestro Torrebadinall..., que fueron algunos de los muchos que actuaron junto al fenómeno "Beatle de Cádiz"; así como: Manolo Escobar, Peret, Lola Sevilla, Marifé de Triana, Gracia MontesRosa Morena, Gracia Imperio, Lucero Tena, Luisa Ortega, Paquita RicoManuela Ortega, Rocío Jurado, Lola Flores..., figuras todas de la canción española —tan consumida como potenciada en aquellos tiempos— siendo las dos últimas más cercanas al género flamenco.





De entre los artistas propiamente flamencos con los que compartieron cartel, además del grandioso Manolo Caracol, destacan entre otros muchos: Juanito Valderrama, los hermanos Toronjo, los bailaores Paco de Alba y el irrepetible Antonio, y los tocaores Melchor de Marchena, Félix de Utrera y Antonio González El Pescaílla. La bailaora Matilde Coral, su marido Rafael El Negro y todo un elenco de artistas flamencos compartieron junto a ellos las tablas de la sala sevillana "La Cochera".


Los cantaores Porrina de Badajoz y Rafael Farina quisieron llevarse de gira, en sus respectivos espectáculos, a "Los Beatles", pero una falta de acuerdo, por ambas partes, lo impidió. Rafael Farina lo intentó en la céntrica cafetería Carretas de Madrid; el escollo entre Enrique y el artista salmantino fue la cifra de 2.000 pesetas, cantidad que en aquella época podía marcar una falta de acuerdo.

Mas el contacto Beatle con "lo flamenco", se produjo en toda la etapa del fenómeno. En junio de 1967 era la pista del Price la que juntaba a nuestros protagonistas con La Paquera de Jerez, La Niña de Antequera, Rafaela de Córdoba, Antonio el Sevillano, Pepe Romero o el Ballet los de la Cava. En la Gala de Fin de Año de la Nochevieja sevillana de 1969, actuaron junto a "Los Bolecos", con tres bailaores de mucho fuste: Matilde Coral, su marido, Rafael el Negro y el inolvidable Farruco:



ABC de Sevilla, 13 de junio de 1967


ABC de Sevilla, 30 de diciembre de 1969




ABC de Sevilla, 27 de noviembre de 1967

Pasado algún tiempo y tras un accidente automovilístico que sufrieron en la provincia de Valencia, en la localidad de Masalavés, les salieron varios contratos por espacio de quince días en Ceuta a 5.000 pesetas diarias, compartiendo cartel con un joven, entonces desconocido, Camarón de la Isla (26). Así se comprende mejor que, bastantes años después, a finales de los ochenta, sobre Camarón —ya mito y primera figura indiscutible del momento, estando en Londres grabando con la Royal Philharmonic Orchestra en los, no menos míticos, estudios de Abbey Road— un corresponsal de prensa escribiera: 




"Camarón se mantiene en silencio. Atento, escucha cómo alguien dice aquello de '—Aquí grabaron los Beatles', para que otro apostille: '—Sí, los Beatles de Cádiz'. Sólo entonces sonríe, olvidando su cansancio y los deseos de regresar a casa cuanto antes..." (27)




El accidente automovilístico al que antes nos referíamos, se produjo en el kilómetro 209 de la Nacional 340 a la altura de Alberique de Valencia. El autobús, que transportaba a todos "Los Beatles", sufrió la rotura de la mangueta de la dirección y se estrelló contra un camión que circulaba en dirección contraria. Resultado: 'El Peña' con fractura de húmero derecho; Rafael Armario con la mandíbula fracturada y Paco Montero con fractura de los huesos de la nariz. El resto, con heridas leves y el susto metido en el cuerpo por un percance que pudo tener consecuencias mayores:




Estado en el que quedó el autobús con "Los Beatles de Cádiz".
ABC de Sevilla, 7 de septiembre de 1966


"Los Beatles de Cádiz" convalecientes en un hospital valenciano
ABC de Sevilla, 7 de septiembre de 1966
Recuperados ya, "Los Beatles" ensayan en el Teatro José María Pemán


ABC de Sevilla, 11 de septiembre de 1966


De vuelta a Cádiz con secuelas. Foto: Juman


El Peñita convaleciente, sonríe. Foto: Juman




Los Beatles de Cádiz, finalmente llegaron a percibir, como primeras figuras de las galas veraniegas, 18.000 pesetas diarias, y 50.000 por cada actuación televisiva. La prensa local habla que "en doce meses la cotización pasó de seis a cuarenta y seis mil pesetas diarias" (todo un capital en aquellos años sesenta). 



 De visita por las bodegas Osborne. Foto: Habitantes y Gente de El Puerto de Santa María


De visita por las bodegas Osborne. Foto: Habitantes y Gente de El Puerto de Santa María


Actuación en Elche (Alicante)
En efecto. La cotización subía como la espuma. En Valencia lían el taco junto a un grupo norteamericano "Los Deltas Boys" y a la genial Lola Flores. En la prensa valenciana todo son titulares elogiosos para los rockeros de la Tacita. Aquel día, por ausencia del empresario, Enrique Villegas se encarga de cobrar 100.000 pesetas contantes y sonantes. Había llegado el momento de revisar lo que, a todas luces, eran porcentajes poco justos y equitativos, propios de la inexperiencia. Enrique se reunió con su manager Cortés, a quien, con la educación que le caracteriza, le razonó que no se sostenía más por mucho tiempo que de 100.000 pesetas uno sólo ganara 68.000 pesetas (refiriéndose al empresario) y 17 partes ganaran solamente 32.000 pesetas. Cortés no fue descortés. La sensatez y el acuerdo mutuo dejó las cosas desde entonces, al menos, en el 50% para ambas partes.


El promotor Pulpón ofreciéndole Los Beatles de Cádiz a Vicente del Moral para su contratación. AHMC Caja número 3.364

Pero no todo se desenvolvía entre cifras y porcentajes gananciales, ni todo estaba inducido por el afán de lucro, pues fueron numerosas las actuaciones desinteresadas a las que "Los Beatles" acudieron en aquellos lugares más desfavorecidos. Una actuación en un centro penitenciario madrileño y otra en un hospital de Zaragoza con los bolsillos llenos de caramelos y dulces para los niños y ancianos enfermos, dejó en la retina y en la memoria de los comparsistas gaditanos, unas de las ovaciones más sonoras y sinceras que todos alcanzan a recordar.

A los dos años de haber concursado en el Gran Teatro Falla, su música estaba presente en las listas de éxito y era mostrada en las páginas de los periódicos, bajo novedades semanales. Aquí junto a Los Bravos, Atahualpa Yupanki y The Bee Gees:



ABC de Sevilla, 21 de octubre de 1967


Sucede casi siempre que cuando una agrupación de Carnaval traspasa los límites habituales y su fama los mantiene introducidos en grandes y alejados circuitos artísticos, a medida que va transcurriendo el tiempo, los componentes gaditanos van dejando el grupo (28) —ya le ocurrió en el siglo XIX a "Las viejas ricas de Cádiz"— y son reemplazados por otros nuevos, la mayoría de las veces gaditanos y otras procedentes de los más diversos lugares. El "abandono gaditano" obedece, principalmente, a dos razones: el trabajo y el apego a la tierra (29). "—Cádiz da grandes artistas, pero no sé qué les pasa que son los más caseros; a los que más les cuesta irse de su tierra...", concluye convencido un experimentado Enrique Villegas.

"Los Beatles de Cádiz", por los que llegaron a pasar más de 50 componentes (según palabras textuales de Enrique , expresadas en 1996 y 2001, respectivamente; si bien, en 2008 le refirió 35 integrantes a José María Jurado), llegaron, finalmente, a quedarse con un sólo gaditano entre ellos, único superviviente de aquellos inaugurales "Escarabajos trillizos": Paquito Montero; el resto eran nativos de las provincias españolas más insospechadas. El Delegado de Fiestas de aquella época, Vicente del Moral, conocedor de este extremo, le sugirió a Enrique Villegas la idea de que organizara un acto en Cádiz, donde los últimos integrantes de "Los Beatles de Cádiz" —compuestos por catalanes, castellanos, valencianos...— actuaran junto a los primitivos componentes de Cádiz. Acto que llegó a consumarse. 



Postal de Los Beatles de Cádiz. Foto: colección Los fardos


Carta manuscrita de Enrique Villegas
a Ramón Bayo
A medida que aumentaba la fama de los comparsistas, "Los Beatles" precisaban de mayor y mejor acompañamiento musical, lo que le llevó a Enrique Villegas a poner un anuncio en el rotativo Ya, solicitando músicos, que obtuvo una masiva respuesta en todo el territorio nacional. Igualmente se tuvo que hacer una importante inversión en equipos de audio de la alta fidelidad de entonces, con guitarras eléctricas que sustituyeron a las primeras simuladas de madera.


Disco L.P. (33 r.p.m.) Foto: colección Los fardos

Lo mismo sucedía con el vestuario. De la blusa roja, con pañuelo y pantalón de mil lunares que se compraron con las primeras ganancias obtenidas en la sala "Los Canasteros", se pasó al smoking negro y a tres grandes e inseparables baúles, con perchero y cajones, que contenían un vestuario tan lujoso como numeroso: corbatas, camisas, pajaritas, zapatos de charol, botines de ante, sombreros de ala ancha, trajes de tergal, trajes de lamé y zapatos de plata, trajes de lamé y zapatos de oro y hasta indumentaria y sombreros mejicanos importados expresamente de allí. Otro tanto puede decirse de los ensayos, pues los números artísticos no se limitaban a la actuación estática y tradicional, sino que incluían bailes, coreografías, acoplamientos con grandes orquestas, etcétera. De ahí que, fuera cual fuese la ciudad en la que estuvieran actuando, establecieran dos horarios inexcusables de ensayo: uno a las diez horas y otro a las diecisiete horas. 


Mediterráneo, Prensa y Radio del Movimiento,
número 10170, 24 de julio de 1971




Paquito Montero: en plena actuación
En cierta ocasión un extraordinario trompetista catalán, excéntrico como todo buen artista y que formaba parte de la orquesta que acompañaba a "Los Beatles", tuvo en el ensayo algunas diferencias con sus compañeros músicos, lo que provocó que en la actuación nocturna reventase a capricho parte del número, al hacer el solo de trompeta una octava más baja de lo ensayado. Aparte de su talento para la composición y facilidad para escribir, si algo siempre caracterizó a Enrique Villegas fue su buen oído musical. Al acabar el pase le preguntó al trompetista por qué no había hecho el solo "por arriba", a lo que el músico le dijo que tenía problemas en la garganta y había decidido hacerlo así. Enrique le contestó: "¿A usted quién le paga?; si usted tiene problemas en la garganta, la próxima vez, a lo mejor, yo voy a tener problemas para pagarle". Finalmente todo quedó en mera anécdota tras el: "Don Enrique, descuide usted que no volverá a ocurrir".


AHMC Caja número 3.367

ABC de Madrid, 3 de mayo de 1967

Disco L.P. (33 r.p.m.) Foto: colección Los fardos


Tarjeta de visita de Enrique Villegas. AHMC, caja número 3.363


Incorporaciones en "Los Beatles" hubo muchas; muchísimas. De hecho, Enrique Villegas cuando trata de poner orden cronológico en su memoria habla de los primeros, los segundos, los terceros, e incluso los cuartos Beatles. A tan sólo un año de su debut en el Teatro Falla, ya se habían producido cambios notables según recogió la prensa local:

"(...) Del grupo 'Los Beatles de Cádiz' de hace un año quedan cuatro, a los que se han sumado seis gaditanos y un extranjero que es de Osuna."


Ese "extranjero" que era de Osuna (Sevilla), se llamaba Cristóbal Martín y, además de excelente músico, era catedrático de dibujo en Galdas, localidad de Las Palmas de Gran Canaria y más tarde en el Instituto de Osuna. "Como usted muy bien dice, he cambiado el lápiz por la guitarra", le refería Cristóbal Martín al redactor de ABC en agradecimiento a un artículo que éste le había dedicado: Notas ursaoenenses, en el que resaltaba la calidad de una exposición fotográfica y destacaba el hecho de tratarse de un "Beatle de Cádiz".

Hemos de decir que entre todos los componentes confluían distintas profesiones, así como niveles de formación dispares; desde un técnico de astilleros, pasando por un transportista y hasta un aprendiz de soldador, pero todos bajo una misma y necesaria cualidad: la voz.



Voces tan escogidas y ligadas al Carnaval como las que siguen fueron componentes también en alguna de las etapas posteriores de "Los Beatles de Cádiz": Antonio Trujillo 'Catalán Grande', Pedro Trujillo 'Catalán Chico', Paco Díaz 'Pelahigo', Pacoli, Manolo Albaiceta y José Luis Arniz, voces de una misma e irrepetible generación de comparsistas, que más tarde cubrirían una etapa gloriosa en las comparsas de los años 70


Eduardito Cuesta y Pedro Trujillo 'Catalán Chico'
Los Beatles de Cádiz. Archivo José Francisco Narros

Estos que siguen son los nombres, apellidos y domicilios de los catorce primeros componentes que salieron, en 1965, en "Los escarabajos trillizos (The Beatles)":


AHMC, caja número 3.363

Cromo nº126 de 'Los Beatles de Cádiz de la colección 'Cantantes de hoy'. Barcelona, 1967


Antonio Trujillo 'Catalán Grande', durante el transcurso de una charla a la que fue invitado, ex profeso, para narrar sus vivencias, el 16 de noviembre de 2010 —diálogo transcrito por Quico Camacho—contó a propósito de Los Beatles de Cádiz:

"Yo no salí en Los Beatles, yo estaba cantando con 'Los martínicos' en Madrid en un espectáculo en el que hacíamos dos pases, uno como 'Los birrias' y otro como 'Los martinicos', y entonces quedé apalabrado de integrarme con 'Los Beatles de Cádiz'; me incorporé en San Sebastián y empecé a cantar con ellos. Yo en Los Beatles viví de todos: buenos, regulares y malos momentos; no se ganaba un duro porque llevábamos un ritmo de vida muy alto: las mejores peluquerías donde se cortaban el pelo Raphael, Peret, Rocío Durcal; los mejores restaurantes y ése ritmo no nos hacía ganar para llevarnos a casa. Tuvimos que hablar con Villegas para decirle que yo no había pedido excedencia del trabajo (que por entonces yo trabajaba en Instaladora Eléctrica para no ganar nada). Por cierto, yo empecé en Los Beatles no cantando, sino montando los equipos, micrófonos etcétera. Posteriormente ya me incorporé cantando. 
Los Beatles gustaban en todas partes: en Oviedo, en Gijón, en Luanca, ¡en Madrid, era una cosa!, en el Biombo Chino,  en Pasapoga, había unas colas enormes, en Barcelona, en el Paladium, en todos lados.


'Catalán Grande' interpretando 'Charlot'
Estando nosotros cantando en una sala, el director de la orquesta que tocaba allí, que también era el pianista, un valenciano llamado Manuel Sánchez le ofreció a Villegas un tema para ir al cincuenta por ciento en  los beneficios. La primera parte de la canción la que dice "Soy un triste vagabundo / que va por el mundo" era letra del valenciano y lo que hizo Villegas fue a partir de "El olor del restaurante", notándose la diferencia de la calidad de la letra de la primera a la segunda en beneficio de la primera. El pianista valenciano iba probando a gente de Los Beatles para ver cómo lo hacían.




'Catalán Grande' interpretando 'Charlot'
En principio probó a Domingo, el hijo, a mí no me gustaba cómo cantaba pero no gustó. Después lo hizo con Juanito el de Puerto Real, éste sí cantaba muy bonito pero con poquita voz y llegó y me fue a probar a mí cuando terminé de cantar me pasó una cosa con éste que no sé cómo me aguanté; creo que por Villegas, si no… Terminé de cantar y me dice el nota: "Está bien, pero lo ha cantado como una verdadera mierda". A lo que yo le dije: Oye, chaval, ¿a ti no te han dado una guantá en la cara nunca o qué? ¿Éste qué se está quedando conmigo o qué? Villegas intervino y me quedé yo cantándolo. Primero lo grabamos y se estrenó en Barcelona al igual que la canción 'Caramelo', formando el taco en la ciudad Condal. Después, seguidamente vinimos a cantar al Cortijo de los Rosales y ahí fue la revolución; la gente se volvió loca.

Con El Peña no hemos reído una cosa mala, ¡era un caso! Nos pasaron cosas como que estando actuando en un teatro había un número en el que él se adelantaba del grupo con el bombo y antes de caer al patio de butacas yo y otro lo agarrábamos y lo devolvíamos al escenario pero aquella noche se nos escapó y ahí iba el Peña volando hacia el Patio de butacas con bombo y tó; la gente de la comparsa nos decía lo habéis matao, pero al final no, pero se llevó tres meses comiendo papilla, se había clavao el bombo en el estómago y al de la butaca no sé cómo no lo mató.  Tres meses comiendo papilla y lo tuvo que sustituir Villegas tocando el bombo y haciendo de Pérez. Estando en Madrid actuando en un sala había una pareja que no se reían ni a las de tres. Imaginarse el Peña que sale cantando Juanita Banana con una cesta en el brazo llena de plátanos, peras y frutas, ve al gachó con la boca media abierta y con una cara de asco y no se le ocurre otra cosa que meterle un plátano entero en la boca con cáscara y tó, ¡no veas el tío, se quería comer al Peña, correteándolo por toda la sala! Nosotros en el escenario nos meábamos…"


Otro de esos integrantes "extranjeros" se llamaba Rafael y le decían El Manchego por ser natural de Toledo. Rafael tenía buenas cualidades para el cante jondo, lo que le llevó a grabar un disco de flamenco en solitario. Durante mucho tiempo el número más aplaudido de "Los Beatles" era cuando en el escenario Rafaelito El Manchego hacía la media granaína.


Pero sin duda, la figura más sobresaliente del cante flamenco que tuvieron "Los Beatles de Cádiz" fue la de Juanito Villar. Juan fue uno de esos muchos gaditanos que, sin salir inicialmente en los originarios "Escarabajos trillizos", se incorporó, más tarde por espacio de varios años, a "Los Beatles", prestando así, con su voz viñera y gitana, un eco afilláo; el eco de Los Jinetos y La Gertrudis. Con el tiempo la nostalgia de la tierra hizo su aparición y Juan empezó en demasía a echar de menos a su gente y a su barrio de la Viña. El mismo Enrique, consciente de la añoranza de éste y de la proximidad de las postrimerías de "Los Beatles", le animó a regresar. Tras su etapa "Beatle", comenzó su carrera artística hasta ser la figura del cante que hoy día conocemos. Transcurridos algunos años, otro bailaor de igual nombre artístico que aquel con quien había coincidido en Puerto Rico con "Los Beatles", Curro Vélez, se lo llevó en su elenco por toda Europa en una exitosa gira (30), en el año en que España estrenaba la democracia.


José Herrera acompaña a Fernando Quiñones
Otro artista flamenco que formó parte de "Los Beatles" —criado en su misma calle Ángel y responsable de la incorporación al grupo de Juanito Villar— fue el tocaor gaditano José Herrera que, por espacio de un año, estuvo también de gira con ellos; así como Francisco Guerrero "Caracol" (cantaor, buen conocedor de los estilos gaditanos) y el mismo Antonio Pérez el Charpa, con toda seguridad, el último depositario del fandango de Magandé, al que oyó en innumerables ocasiones en la Cerca de Capuchinos; fandango que Manolo Caracol conocía, a través de su padre Caracol el del Bulto, y que luego se lo solicitaba al Charpa en los reservados de "Canasteros".

El mercado artístico que, sin duda, abrieron "Los Beatles de Cádiz" a mediados de los 60, fue aprovechado por otras agrupaciones del Carnaval gaditano que, beneficiándose de la demanda existente en torno a las parodias humorísticas del movimiento ye-yé, pusieron en marcha a otros grupos cuya finalidad era participar de la fertilidad de ese terreno abonado por los primeros. También aquí la historia se repite. "Las viejas ricas", al calor del éxito que tuvieron en los cafés cantantes de la segunda mitad del siglo XIX y de las abundantes copias que se produjeron, hubieron de especificar su autenticidad, en el reclamo, bajo el anuncio de "Auténticas viejas ricas de Cádiz". Obsérvese también aquí, en este anuncio de prensa, la intención de certificar la autenticidad "Beatlegaditana" ante la ciudad de Sevilla, por mor de copias de otros escarabajos gaditanos:







Colección Los fardos


Postal de Los Ye-Yés Gaditanos. Foto: colección Los fardos


Ye Yé de Cádiz. Un extraordinario cantaor
En este sentido surgieron agrupaciones como: "Los yeyés gaditanos” (31) en la que saliera El Magaña (32), célebre bailaor que ya había participado con Enrique y el cantaor gaditano Yeyé de Cádiz (aunque muchas biografías en red lo ubiquen de forma errónea en "Los Beatles") o "Los Beatles de pueblo", y otras, oportunistas de muy poco calado ético, que aprovechándose del accidente automovilístico que antes reseñábamos y que trajo como consecuencia la desaparición momentánea de unos "Beatles de Cádiz" que estaban convalecientes, crearon a "Los Bitel" (33) (que eran de La Línea de la Concepción) y a "Los Biter´s de Cádiz" (de El Puerto de Santa María, también llamados "Los bartolos yeyé"), los cuales también más tarde supieron aprovechar el hecho de que los verdaderos "Beatles de Cádiz" se encontraban haciendo las Américas:


Colección Los fardos

"Procedentes de Puerto Rico y después de una triunfal gira por los países sudamericanos, que ha durado más de tres meses, han llegado los famosos 'Beatles de Cádiz' y lo primero que hacen es saludar a todo el público de Cataluña, al que tanto quieren y tanto les corresponde. Al mismo tiempo desean aclarar que, aprovechando su ausencia, un grupo con nombre parecido se ha valido de ello para realizar algunos contratos, creando un confusionismo, ya que muchas empresas han creído que contrataban a los verdaderos 'Beatles de Cádiz', cuando no han actuado esta temporada en la región catalana, a excepción de unos días, en el pasado mes de agosto y en el Parque de Atracciones de Montjuich. Al regresar agradecen, una vez más, la favorable acogida y éxito que allí obtuvieron." (34)





Colección Los fardos
Colección Los fardos

"Nos hicieron un daño irreparable. Los empresarios los contrataban y la gente iba a verlos convencida de que eran Los Beatles de Cádiz", recuerda Enrique, sin disimular todavía una cierta amargura. Estos últimos pseudo "Beatles de Cádiz", en marzo de 1966, se incorporaron en una gira que concluyó en octubre del mismo año después de recorrer las principales ciudades de la zona centro y del norte español, en la compañía del cantaor de flamenco más cotizado del momento: Pepe Marchena, quien, más tarde, incorporó (en 1968) en el elenco a "Los beduinos de Cádiz" junto a Antonio Machín, La Niña de La Puebla, con sus dos hijos, Adelfa y Pepe Soto, Manolo El Malagueño, Chico Melchor y Benito de Mérida.

Eugenio Cobo, que ha biografiado al Niño Marchena, transcribe la crónica periodística de un crítico flamenco, de la prensa de entonces: 

"La novedad más notable con respecto a la temporada anterior es la incorporación de los Biter´s de Cádiz, murga gaditana que caricaturiza el yeyeísmo de moda en ese momento. Aunque algunos dicen que es impropia su inclusión, la mayoría de los comentaristas celebran su carácter divertido y festero..." (35)



Hacia 1966, el poeta Luis Jiménez Martos no reparó elogios para las estrellas gaditanas que "acomparsaron" hasta el “rock-and-roll”: 

"Los Beatles de Cádiz al hacer el cruce entre su tradición del pitorreo y las llamadas exigencias de la actualidad, dieron aire a una manera casticisima de ver las cosas, totalmente anticursi y desintoxicadora..." (36)

ESTO ES LIVERPOOL Y AQUÍ HAY QUE "McMar".

El destino estuvo a punto de juntar aún más a Liverpool y a Cádiz. Parece ser que Paul McCartney compuso su magistral 'Yesterday' en el transcurso de un viaje que realizó, en mayo de 1965, desde el sur de Portugal hasta el Golfo de Cádiz, según lo confirma el propio Beatle en su libro biográfico Many years from now ("Muchos años desde ahora"). La brisa y el azul marino del litoral gaditano inspiraron al rockero para componer la melodía más versionada de toda la historia de la música, y de la que se estima que no transcurre un minuto sin que, en algún lugar de la tierra, esté sonando esta bellísima composición que constituyó un "himno sentimental" para toda una generación. Para Juan José Téllez esto no fue más que una premonición chirigotera: 

"La naturaleza imita al arte. Quizá por todo esto, los Yesterday tuvieron que llamarse de esta forma." (37)




La provincia de Cádiz aún conserva, después de la odisea que vivieron en el traslado de la capital de España a Jerez de la Frontera, dos botas firmadas respectivamente por Paul McCartney y Ringo Starr en las bodegas de Williamns Humbert. Las rubricadas por John Lennon y George Harrison "se perdieron" en el camino. (38) 





La historia de The Beatles, no se entiende en el campo musical sin la figura del llamado "quinto beatle": George Martin, como tampoco se entiende sin la constancia y el celo profesional del manager de su primera etapa: Brian Eipstein. Hasta las oficinas de Londres llegaron los ecos de la fama que estaban alcanzando "Los Beatles de Cádiz", lo que, desde Inglaterra, se interpretó como un plagio fraudulento del que se estaba dispuesto a atajar desde los tribunales, como se atajaron desde el gabinete jurídico de The Beatles cuantos intentos hubo, en todo el mundo, de beneficiarse de los royalties y derechos derivados de la imagen y propiedad intelectual e industrial del conjunto británico:

"(...) Brian Epstein no se perdía ni una miguita y se las arreglaba para obtener los mejores porcentajes de los "copyrights". Todo aquello que llevaba el nombre de “Beatles” producía a estos un beneficio más o menos grande." (39)



ABC de Sevilla, 15 de mayo de 1968

Brian Epstein mandó a España a un hombre de su confianza, un "road manager" que trabajaba para el imperio Beatle, con la consigna clara de comprobar, in situ, el número artístico y de traerse un informe completo del "plagio musical" y escenográfico que se estaba produciendo en nuestro país. En ese momento "Los Beatles de Cádiz" actuaban en la sala madrileña "El Biombo Chino", donde casualmente se encontraba allí esa noche el torero de Algeciras "Miguelín" (40), quien por su fama conocía al "espía" inglés y en mesa aparte hizo de traductor e intermediario, explicándole a éste, que aquello se trataba de una parodia humorística del Carnaval de Cádiz, bien lejos de interferir los intereses de la banda rockera más famosa del mundo. Al traducirle uno de los cuplés que hablaba de las excelencias de Sofía Loren, le hicieron reír a carcajadas (imagínense a alguien que espera ver en escena a un conjunto de rock y se encuentra con "El Peña" haciendo de popular "Pérez").

Llamaron a Enrique Villegas al que invitaron a sentarse en la mesa, que acabó finalmente por despejarle las dudas del supuesto plagio, comprobando el del Reino Unido la inocencia de éste y cuánto distaba el grupo gaditano de perjudicar y "hacer sombra" al grupo de pop británico para el que trabajaba. Tras confesar sus intenciones iniciales, aquel misterioso promotor se despidió con exquisita cortesía (y supongo que con exquisito cachondeo, por lo que sigue) prometiendo transmitirle a Epstein la posibilidad de dar un concierto juntos: ¡¡Los Beatles de Liverpool junto a los de Cádiz!! A las pocas semanas le llegaba la noticia a Enrique Villegas de su fallecimiento en accidente de avión.


ABC de Sevilla, 17 de mayo de 1968

En una entrevista concedida a Diario de Cádiz, doce años después, en 2008, (El hombre que dejó Astilleros por los BeatlesEnrique lo narró de forma parecida, pero asegurándole al redactor que fue Brian el misterioso visitante de "El Biombo Chino". La memoria es frágil. Epstein no murió en accidente de avión; lo hizo en "extrañas circunstancias"; siendo el suicidio la versión más admitida, por lo que damos por válida la versión primera que Enrique nos refirió:


"La fiebre por los Beatles nos trajo contratos diarios, a veces dos o tres galas diarias, hasta que los verdaderos Beatles de Liverpool se fijaron en nosotros."

Villegas asegura que se reunió con el mismísimo Brian Epstein en 'El Biombo Chino', una sala de fiestas de mediados de los años sesenta, Miguelín, el torero de Algeciras, ejerció de intérprete. 'Los Beatles tenían la creencia de que nos mofábamos de ellos, y Epstein vino a comprobarlo. Cuando escuchó nuestras pamplinas (Villegas canta hablemos del jamón, una parodia de Raphael), se meaba de risa. Lástima que se mató en un avión. Sabe Dios si no hubiese muerto habríamos actuado juntos en un show previsto en Liverpool." (41)





Se truncó lo imposible, que, aún no dudando de la veracidad que nos merece —y nos seguirá mereciendo— el testimonio de don Enrique Villegas, no me digan que no suena a cachondeo: juntar "La Callejuela del Penique" con "Los Callejones de Cardoso"; al "Campo de Fresas" con el "Campo del Sur"; a John, Paul, George y Ringo con Juanito Villar, 'Perico el Catalán', 'El Charpa' y 'El Peña'; a la 'Casbah' y 'The Cavern' con 'La Venta Vargas' y 'Los Canasteros', y que hubieran cantado juntos aquello de: 

"¡Qué noche la de aquel día...

que fuimos a tomar el sol a Puerto Real!"




 



EPÍLOGO

Como epílogo de esta entrada, reseñemos el entronque familiar de Enrique Villegas, —a través de su señora Conchi Mejías— con José Mejías Mejías, hijo de un componente de los coros de "El Tío de la Tiza"; circunstancia, que una investigación nuestra reveló, y que era desconocida por Enrique, como así nos lo refirió cuando acudimos a él para que nos confirmase el parentesco —y el triste fusilamiento— que sí acreditó. Para ello usamos los padrones municipales; concretamente, los de 18961899, 1900, 19011903 y 1905 del Archivo Histórico Municipal de Cádiz. Esto dice el capítulo de la obra referida de "El Tío de la Tiza", Breve estudio de sus componentes:


José Mejías Torres. Nació en San Fernando (Cádiz) el 5 de octubre de 1879. Tonelero de profesión. Afincado en Cádiz desde el año 1896. Hijo de Mercedes Torres Aragón, natural de San Fernando (Cádiz) y de Manuel Mejías. Mayor de dos hermanos, Dolores y Manuel Mejías Torres. Casado con Concepción Mejías Rodríguez (suegra del autor Enrique Villegas Vélez), de cuyo matrimonio nacieron Manuel, José, Baldomero, María, Concepción (esposa de Don Enrique) y Salvador Mejías Mejías. Su hijo José Mejías Mejías salió en “Los enchufistas de un país desconocido” (1936); tras estallar la Guerra Civil y tan sólo por ser amigo del autor material que quemó la parroquia del barrio gaditano de San José, fue fusilado. Residió en el piso bajo de la casa número 33 de la calle Arrecife —también en el 44de Extramuros, y en el piso bajo de la casa número 51 de la Avenida Cayetano del Toro. Salió en el coro de "Los médicos modernistas" (1902). Descendientes suyos y de su señora son los hermanos Mejías, Pepe y Salvador, renombrados futbolistas del Cádiz C. F. Falleció en Cádiz, el día 14 de noviembre de 1926, a los cuarenta y siete años de edad, en su domicilio de la calle Avenida Cayetano del Toro. Sobre las circunstancias que rodearon el fusilamiento de José Mejías Mejías, detenido el 6 de agosto de 1936 puede consultarse el trabajo de Alicia Domínguez Pérez, El verano qu trajo un largo invierno, así como una tesis doctoral de Santiago Moreno Tello, El Carnaval silenciado. La represión fascista a los comparsistas.

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(1) OSUNA GARCÍA, JavierCádiz, cuna de dos cantes, Cádiz: Quorum editores, 2002.

(2) BAIRD, Julia y GEOFFREY, Giuliano, John Lennon. Mi hermano, Madrid: Temas de Hoy, 1989 (Pág. 21).

(3) BENSON, Ross, El Hombre y el mito, Barcelona: Ediciones B, 1992 (Pág. 12).

(4) DISTER, Alain, Los Beatles, Madrid: Júcar, 1988 (Págs. 105 y 106).

(5) RAMOS SANTANA, Alberto, Carteles de barcos, Cádiz: Ingrasa, 1992 (Pág. 21).

(6) PARRILLA ORTIZ, Pedro, La esclavitud en Cádiz durante el siglo XVIII, Cádiz: Diputación de Cádiz, 2000.

(7) “Llevo poco tiempo en estas cosas y casi puedo decirte que estoy indocumentado.”, respondería con humildad Enrique Villegas a un periodista.

(8) Pese a la aclaración de 'El Charpa' de contar con "la cultura necesaria que caracteriza a este tipo de agrupaciones", Los Beatles de Cádiz no se libraron de la censura. El Ministerio de Información y Turismo a través de su Delegación Provincial en Cádiz se encargó de censurar el pasodoble nº 4 que hablaba de la supuesta infertilidad del marido de Sofía Loren: "Lo reconoció un doctor / por si la vena Orta / y vio que era este buen señor / de talla corta". Archivo Histórico Municipal de Cádiz (caja nº 3.363).

(9) El primer premio fue para la comparsa "Los hombres del mar" de su coetáneo y amigo Paco Alba. Buena prueba de esta sincera amistad fue el gesto noble de Enrique Villegas al donar el equipo de música de "Los Beatles de Cádiz" (que en aquellos años costó 400.000 ptas.) para que fuera subastado con el objeto de sufragar los gastos del monumento que, finalmente, erigieron a Paco Alba. Indiquemos también que el destino de las 5.000 pesetas correspondientes del segundo premio, fue para las Hermanas de los Pobres.

(10) En el Circo Nacional de Holanda, además de en el Circo de Roma y el Circo Pista Negra, trabajó también de payaso el gaditano Manuel Muñoz López, integrante en los años sesenta junto a Mari Delgado del conjunto "Los Chavalillos Gaditanos", que más tarde fuera vocalista del grupo "Los Diabólicos del ritmo", con Jacinto Biedma y Felipe Campuzano. Su trayectoria de carnaval comenzó con el coro "Los monteros" (1961), saliendo más tarde en "Los hechiceros de la luna” (1970). Fue un destacado maquillador de agrupaciones de los años 80.

(11) 31 años después, el veterano chirigotero José Helmo 'El Pepón' rememoró el "yeyeísmo" de los 60 con la chirigota "El retorno de los escarabajos trillizos” (1996).

(12) El Partido Andalucista, cuyo mayor mérito que se le recuerde en pro de la fiesta de Carnaval fue la petición que hizo de suprimir el Congreso Internacional de Carnaval, solicitó en septiembre de 2000 la concesión de La Medalla de Oro de la ciudad, a raíz de la promesa que hizo la alcaldesa de Cádiz de concedérsela a todos "Los Beatles". Véase Suplemento El Gallinero de Cádiz Información de 30 de septiembre de 2000 (Pág. 6).

(13) Véase: "Los Beatles de Cádiz" protagonizan el homenaje al comparsista", en Suplemento El Gallinero, de Cádiz Información de 4 de marzo de 2001 (Pág. 5).

(14) Sobre "Los Beatles de Cádiz" se puede consultar: Historia: Los Beatles de Cádiz, en El Cajón, nº1, Cádiz: El Cajón, 1992 (Págs. 44-48) y "Los Escarabajos Trillizos" de Villegas: Comienza la explosión “Beatle”, en Historia del Carnaval de los años 60, Cádiz: Ingrasa, 1999 (Págs. 86-88); en prensa: Agustín Merello, "Enrique Villegas, la seriedad del humor carnavalesco", en Suplemento Dominical de Diario de Cádiz de 14 de febrero de 1982 (Págs. 5 y 6); Higinio, "Los Beatles de Cádiz", una comparsa gaditana con proyección nacional", en Suplemento Dominical de Diario de Cádiz de 2 de febrero de 1986 (Págs. 30 y 31); Juan José Téllez, "John Lennon nació en La Viña", en Suplemento Dominical de Diario de Cádiz de 3 de octubre de 1993 (Pág. 7); Antonio Burgos, "Enrique Villegas y sus Beatles de Cádiz", en El Mundo de Andalucía, 9 de enero de 1998; y Juan Manzorro, "Y unos años después llegaron Los Beatles de Cádiz", en Suplemento Carnaval 99 de Cambalache, 11-17 de febrero, nº 720 (Págs. 2 y 11) y sobre todo, el trabajo de MAGDALENO JURADO, José María, Vida y obra de Enrique Villegas Vélez, gaditano de Ayamonte, Cádiz: Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, 2008.

(15) Para quien esté interesado, recomendamos (por la fuerza e intensidad de su relato) el capítulo: "Aquella noche" de Félix Grande, en el libro A Camarón, Sevilla: Ediciones Alfar, 1992 (Pág. 63), donde se narra de forma impagable, un irrepetible mano a mano entre Manolo Caracol y Camarón de La Isla, que se produjo en la Venta de Vargas.

(16) Tras "Los Beatles", pasarían por el escenario de "Los Canasteros" la comparsa "Los maniseros de Cádiz" (antes “Los maniseros cubanos”) de Pedro Romero con comparsistas destacados como 'La Moniata', 'El Fito', Manolo Maya y Manolo Albaiceta; y más tarde, ya en los últimos años de su funcionamiento, el cuarteto cómico 'Los Mendas' que estuvo compuesto por Paco 'El Nevera', 'El Pepón', 'El Ronco' y el humorista gaditano 'El Sardinita'. Este cuarteto se incorporó a la escenificación de la obra Las Calles de Cádiz, que Manolo Caracol puso en marcha con Adela La Chaqueta, Juan Doblones, Toñi González y Fernando Gálvez, llegando a grabar en disco PHILIPS 64 29 874.

(17) Entrevista a José Peña Herrera. Véase CABALLERO SÁNCHEZ, José Manuel, Hablando de carnaval, Cádiz: El autor, 1992 (Cádiz: La Voz), (Pág. 96)
"
(18) Discografía de 45 r.p.m. de "Los Beatles de Cádiz". Los señalados con asterisco, grabaron con el nombre antiguo de "Los escarabajos gaditanos":

- POLYDOR 275 FEP (1965)*
- POLYDOR 276 FEP (1965)*
- POLYDOR 277 FEP (1965)*
- POLYDOR 295 FEP (1965)
- POLYDOR 323 FEP (1966)
- POLYDOR 345 FEP (1966)
- POLYDOR 367 FEP (1967)
- POLYDOR 368 FEP (1967)
- POLYDOR 369 FEP (1967)
- POLYDOR 375 FEP (1965)
- POLYDOR 376 FEP (1968)

(19) Discografía de 33 r.p.m. de "Los Beatles de Cádiz":

- TIP 539 001 (1969)
- POLYDOR 0505 5FLP

(20) 45 r.p.m., POLYDOR 276 FEP: "Es Ortega un apellido" 1´51´´ (2º corte, cara B)

(21) 45 r.p.m., POLYDOR 275 FEP: "Cantó limosna de amores" (Bienvenida a Luisa Ortega) 1´55´´ (2º corte, cara A).

(22) En entrevista concedida a Ana Barceló, el popular periodista Paco Lobatón recuerda en su etapa de universitario en Madrid a este policía de la España franquista que debió ser todo un “regalito”: "...me detuvo un conocido personaje de la época apodado 'Billy El Niño', conocido por sus ostensibles paseos por la Complutense con los Guerrilleros de Cristo Rey. Me acusaron de todo: de atentado a la fuerza pública –porque me detuvieron a punta de pistola- (...) Estuve mes y medio en Carabanchel y luego salí en libertad provisional. Tuve un juicio en el que me pedían cinco años, recurrimos, se quedó en tres y medio". Véase entrevista BARCELÓ Ana: La certeza del comunicador. Paco Lobatón, andaluz con querencia por el sur, en revista Gaceta Gaditana, nº 10 de junio de 1992 (Págs. 8-10). Recientemente, ha salido a la luz pública la catadura moral de este siniestro personaje, 'Billy el Niño', buscado por la justicia argentina —para enorme vergüenza de la justicia española, que mira para otro lado—, por sus crímenes de tortura, de sadismo extremo e impunidad, como corresponde a un inspector de la policía política de Franco. Véase, como botón de muestra, La palizas de Billy el Niño, El País, 29 de septiembre de 2013. 

(23) JURADO MAGDALENO, José María, El Peña, una leyenda viva, en revista Gaceta Gaditana, nº 8 de febrero de 1992 (Págs. 39-41).

(24) Véase de FIERRO CUBIELLA, Juan Antonio y MARCHENA DOMÍNGUEZ, José: Entrevista a un viejo gitano errante, en Carnaval´90 Boletín Informativo Mensual nº 2, diciembre de 1989 (Pág. 6).

(25) PIZARRO FERNÁNDEZ, José, Los carnavales en Puerto Real, Cádiz: Ático de Ediciones El Bujío, 2000 (Págs. 155 y 156).

(26) Esta aventura ceutí de "Los Beatles de Cádiz" con Camarón, fue representada artísticamente por el bailaor gaditano Tío Chele, cuyos descendientes, aún conservan el cartel anunciador. 

(27) Nacho Sáenz de Tejada, El País, 27 de julio de 1989.

(28) “...La realidad de la vida del espectáculo y la añoranza de su tierra; dos cosas muy difíciles de superar, sobre todo por lo último, ya que el gaditano, fuera de su tierra, es como pez fuera del agua. A pesar de los triunfos constantes, a pesar que la cuestión económica iba bien, concretamente Enrique Villegas, se veía obligado a tener siempre dispuesto en Cádiz dos o tres chavales que suplieran en un momento determinado a los que por voluntad propia dejaban el conjunto para darse un garbeo por su Cái de su alma. A pesar del compañerismo existente entre los componentes, muchos no lo pensaban y de la noche a la mañana decían: “Mañana estoy en Cái”, y dicho y hecho, nadie era capaz de hacerlo cambiar de idea”; GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Agustín, Pág. 33.

(29) Sonada fue la nostalgia que a Paco Alba le entró de su tierra cuando estuvo en Madrid tres meses, con la chirigota "Los Julianes", contratado en el Circo Price, junto a Estrellita Castro, hasta el extremo de cancelar la gira, originando el malestar y posterior enfado del grupo. Cuando, años más tarde, "Los beduinos de Cádiz" estuvieron año y medio de gira por toda España con Pepe Marchena y otros grandes artistas, él se quedó en Cádiz dirigiendo y enviando las letras por teléfono. Aquella experiencia más tarde la reflejó en el popurrí de "Los fígaros", con esta letra de alegrías: "Yo estoy tan acostumbrao / como tu clima no hay / que cuando salgo de Cái / yo me asfixio como un pescao."

(30) Junto a Manuel Vargas, Bienvenido Amaya, La Tati, María La Coneja y Antonio Saavedra.

(31) Agrupación que también contó en sus filas con mimbres flamencos: "Profundamente enraizado musicalmente en el Carnaval de Cádiz, tanto es así, que figuras del flamenco de hoy surgieron del Carnaval; uno de ellos, triunfa en Madrid con el nombre artístico de la agrupación en la que formó parte Ye-yé de Cádiz". DEL RÍO MORENO, Francisco, Pág. 59.

(32) Nombre artístico de Manuel Domínguez Otero.

(33) Agrupación que, en el tiempo en el que permaneció activa, tuvo otras dos denominaciones más: "Los mordedores linenses" y “Los dandys linenses”.

(34) El Correo Catalán, 15 de diciembre de 1968.

(35) COBO GUZMÁN, Eugenio, Ob. cit. Pág. 168.

(36) Citado por el periodista Juan José Téllez, Ob. cit

(37) TÉLLEZ RUBIO, Juan José, "Yesterday es de Cádiz", en Suplemento Alaire de Diario de Cádiz de 16 de agosto de 2000 (Pág. 12).

(38) CEBRIÁN, Sara, Firme aquí, en la equis, en Diario de Jerez de 27 de agosto de 1995 (Págs. 12 y 13).

(39) Alain Dister, Ob. cit. Pág. 75.

(40) Apodo taurino de Miguel Mateo. Nacido en Murcia y criado desde pequeño en Algeciras, recibió la alternativa en el año 1958. Para Juan José Téllez "Su proyección exterior también incluyó incursión en el cine, sobre todo en la película 'El momento de la verdad', de Francesco Rossi, que muchos consideran como la mejor de ese subgénero de filmes toreros que hizo furor entre los 50 y 60". Manuel Vidal lo describió así: "Daba gusto ver a Miguel Mateo Miguelín mandarle a los toros con un conocimiento técnico y un dominio no exentos de arrebatos geniales". Véase de Juan José Téllez: Gente de aquí, en Algeciras, una feria de arte, Suplemento de Diario de Cádiz de 2 de junio de 2001 (Pág. 30).

(41) Crónicas Urbanas. El hombre que dejó Astilleros por los Beatles. Diario de Cádiz, 27 de mayo de 2008.

(42) OSUNA GARCÍA, Javier, El Tío de la Tiza (1861-1912) Revisión biográfica. Cádiz: Caja San Fernando, 2007.