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miércoles, 9 de enero de 2013

Miguel Mihura –padre– su aportación bibliográfica y artística al flamenco

Miguel Mihura Álvarez nació en Medina Sidonia (Cádiz) el 28 de septiembre de 1877 y falleció en San Sebastián el 11 de junio de 1925. Fue un destacado actor, autor y empresario teatral. Nieto del gaditano Francisco de Paula Mihura Fagoaga. Hijo del matrimonio compuesto por el gaditano Jerónimo Mihura y la asidonense María de los Dolores Álvarez Jiménez. Hermano de Dolores, Aurora y Elena Mihura Álvarez. Casado con la jerezana Dolores Santos Villa, que le dio dos hijos: Jerónimo y Miguel. Su segundo hijo se trató del célebre Miguel Mihura Santos, también autor teatral y académico de la Real Academia Española, que años más tarde (1941) fundara el periódico La Codorniz y participara en el guión de una de las cintas claves de la cinematografía española: Bienvenido Mister Marshall

Partida de bautismo de Miguel Mihura,
gentileza de Salvador Cornejo
Miguel Mihura –padre– colaboró con Diario de Cádiz y fue redactor del periódico La Provincia Gaditana. Perteneció a las sociedades Liceo Fígaro Gaditano, formando parte de su compañía estable de actores, así como al Liceo Albarrán, desempeñando el cargo de director de la sección lírica. Como actor representó diversas obras de renombre, entre otras: Sala de espera, Viento en popa, El chiquillo, La banda de trompetas, La redacción, Los borrachos, La buena sombra, También la gente del pueblo y El santo de la Isidra

Como autor teatral tendió a cultivar los géneros de comicidad, escribiendo un alto número de textos teatrales, muchos de ellos en colaboración de Enrique García Álvarez, de los gaditanos Joaquín Navarro García, Miguel Rey Rivadeneira y, sobre todo, de Ricardo González del Toro

De entre las muchas obras de su autoría (se contabilizan alrededor de 75 piezas), casi todas conservadas en la Biblioteca Nacional de España, entresacamos: Fin de la guerra de Cuba o viva el ejército español (estrenada en el Teatro Circo Gaditano el 23 de mayo de 1897), Lo que nadie quiere (comedia en un acto y en prosa), El pueblo del Peleón (opereta en un acto, cinco cuadros y verso), La costa azul (opereta en un acto, cuatro cuadros y prosa), Mi marido se aburre (juguete cómico en tres actos y prosa), Los Campesinos (juguete cómico-lírico en un acto y en prosa), Cásate… y verás (vodevil en tres actos), Cara-chica (boceto de comedia), El niño de los tangos (boceto de sainete), El centurión (sainete lírico en un acto, tres cuadros en prosa y verso), El decir de la gente (boceto lírico de costumbres en un acto y tres cuadros), La mala fama (sainete en tres cuadros), Pajaritos y flores (boceto de sainete en un acto y en verso, en un solo cuadro), Casco de oro (boceto melodramático en un cuadro y en prosa), El fantasma (fantasía melodramática en un acto, tres cuadros, prosa y verso), Gracia y justicia (exposición cómico-lírico-bailable en tres cuadros, verso y prosa), Mamá suegra (entremés en prosa), La niña de los besos (opereta en un acto, en tres cuadros y en prosa), La Noche Vieja (opereta en un acto y en prosa), Ensueños (comedia en dos actos y en prosa), El amigo Carvajal (juguete cómico en dos actos y tres partes), Una mujer que no miente (farsa cómica en tres actos), Los pocos años (sainete con música en un acto, cuatro cuadros y prosa), La reina de las tintas (humorada lírica en un acto), La madrina de guerra (comedia en dos actos), El mantón rojo (boceto lírico-dramático en un acto, cuatro cuadros, prosa y verso), Un señor de frac (comedia en tres actos), Por un millón (apropósito estrenado en el Teatro Cómico de Cádiz el 11 de mayo de 1895), Triquitraque (monólogo), Cognac Domecq (diálogo), Los zapatos y La golondrina

Escribió, asimismo, las zarzuelas: Sal de espuma (en un acto, tres cuadros y prosa), El cuento del Barba Azul (en tres actos), La duquesita (en un acto), La Canción española (en un acto y tres cuadros), La viva de genio (en dos actos, siete cuadros y prosa) El ojo de gallo (en un acto, cuatro cuadros, prosa y verso), El tren de lujo (en un acto, tres cuadros y prosa) y ¡Ay! ¿Qué tendrá mi marido? (en un acto y cuatro cuadros). 

En agosto de 1900 durante una de las veladas dominicales del Liceo Albarrán y a través del empresario Gómez del Valle, llegó a grabar cilindros de cera en una audición fonográfica, interpretando tangos flamencos, con el acompañamiento a la guitarra de Candelaria González, y habiéndose interpretado malagueñas, soleares y tangos, en boca de la, después muy famosa, Rosario Pacheco, la polifacética cantaora y artista que "El Tío de la Tiza" descubrió en su Círculo Modernista.


Diario de Cádiz, 29 de agosto de 1900

En octubre de ese mismo año participó en la inauguración del Liceo Burgos, de Cádiz, cuya crítica decía de él: “El Sr. Mihura sigue siendo el aficionado de siempre, adelantando por día y haciéndose un artista: a él se debe el buen reparto de las obras y el merecido éxito que obtienen”(1).

En 1902 marchó a Madrid, en donde protagonizó una extraordinaria campaña de once meses y medio en el Teatro Apolo (“la catedral del género chico”), estrenando obras con gran éxito. Su vuelta a Cádiz en el verano de 1904 fue muy destacada por los periódicos gaditanos: “Después de dos años de ausencia ayer llegó en el exprés, nuestro amigo y antiguo colaborador de este Diario, D. Miguel Mihura Álvarez, actor muy aplaudido y que ha hecho una honrosa y provechosa campaña durante once meses y medio en el teatro Apolo de Madrid. Viene a pasar algunos días junto a su familia para volver seguidamente al mismo teatro, donde ha quedado contratado para la temporada que empezará el 1º de Septiembre. Entre las obras que ha estrenado se cuentan las de más éxitos tales como “La reina mora” “El pobre Valbuena” y “Los pícaros celos”. Mucho nos alegramos de los éxitos alcanzados por nuestro paisano Sr. Mihura y sentimos que, en vista de que no hay ningún teatro del género que cultiva, abierto en estos días, no tengamos el gusto de verlo en algunas obras. Sea bien venido (sic)(2).

El 15 de mayo de 1908 se estrenó en el Teatro Cómico de Cádiz su obra El niño de los tangos; la reseña del crítico Forillo fue muy favorable: “Zarzuela debida la letra al actor del Teatro de Apolo y paisano nuestro, Miguel Mihura. El libro gustó, está escrito con golpes de la tierra, las escenas son reales y prueba el estudio de su inspirador; en general la obra fue acogida favorablemente” (3).

En 1910 y 1927 la Compañía Francesa del Gramophone editaba dos discos de 78 r.p.m., etiqueta verde, con la interpretación de los cuplés de las operetas de su autoría: La costa azul y La parisina

En 1914 publicó una selección de cantos populares con algunos de su propia cosecha, titulado Cantos populares andaluces, uno de cuyos ejemplares se conserva en el Centro Andaluz de Flamenco

Se trata de una edición recopilatoria de cantes flamencos. La obra, impresa en Madrid y editada a nombre de su hijo, Jerónimo Mihura, siguió la línea rescatadora iniciada ya en el siglo XIX por los eminentes folkloristas, con "Demófilo", Manuel Balmaseda y Rodríguez Marín a la cabeza: “Las coplas aquí reunidas y anotadas por mi mano pecadora pertenecen, en su mayoría, al acervo común. Son coplas y cantares del pueblo, nacidos al acaso, inventado los más de ellos, por la musa anónima, que los vientos llevaron de unas a otras regiones y el pueblo adoptó en casi todas como expresiones sinceras de un mismo sentir, generoso y noble… Coplas que el pueblo canta en sus fiestas y en sus duelos. Tristes las unas, las otras agridulces, muchas olvidadas, muchas oreadas con el aroma de frescura de lo que nunca muere”


El libro presenta una colección de cantes, en su mayoría flamencos, sin desdeñar otros, más próximos, entonces, al folklore andaluz. Con una breve introducción, fechada el 1 de enero de 1914, estructura y agrupa las coplas por los distintos estilos flamencos, ofreciendo 24 coplas de malagueñas, 7 de cartageneras, 8 de alegrías, 19 de soleares y jaleos, 6 de saetas, 5 de bulerías, 4 de marianas, 5 de tangos gaditanos y tres apartados distintos en los que se recopilaban coplas de chicoleos (piropos), amorosas y cantos locales de las provincias de Cádiz, Sevilla, Córdoba, Málaga y Granada.



Reunión en la Tienda la Lonja. Miguel Mihura Álvarez
(tercero por la izquierda). Foto del periódico Juan Palomo AHPC

Estuvo unido al Teatro Apolo hasta 1916, formando parte en las tres temporadas siguientes de la compañía titular del Teatro Lara, en donde participó en la obra La señorita de Trévelez. Como empresario estuvo a cargo de los teatros madrileños Cómico y Rey Alfonso. Fue llamado a filas en la quinta de 1896, obteniendo la licencia absoluta el día 26 de agosto de 1910; licencia que le fue remitida directamente al alcalde de Madrid en el número 3 de la calle Travesía de Belén, según hemos hallado en la documentación de quintas del Archivo Histórico Municipal (4). 

Al decir de Julián Moreiro, autor de la más completa y documentada biografía de su hijo: Mihura, humor y melancolía: Miguel Mihura Álvarez, que habita en el olvido como tantas figuras modestas pero representativas de una época, es un buen ejemplo de lo que, en el primer tercio del siglo XX, era un hombre de teatro, al que se dedicó apasionadamente como actor primero, como autor más tarde y, finalmente, como empresario. (…) No falta en el currículo del actor gaditano una breve aparición en una película muda, rodada en 1920 por el catalán José Bruchs y estrenada en 1921 con el título de La inaccesible”(5).

A raíz de una publicación nuestra, en la que reivindicábamos y mostrábamos los méritos de este autor asidonense, y al darse la circunstancia de ser éste, íntimo amigo de "El Tío de la Tiza", el ayuntamiento de Medina Sidonia (Cádiz), por mediación de Salvador Cornejo, tuvo a bien dedicarle el nombre del teatro a su memoria, inaugurándose un 28 de marzo de 2011, con el nombre de Teatro Miguel Mihura Álvarez.

_________________________
(1) Diario de Cádiz, 9 de octubre de 1900.

(2) Ibídem, 20 de agosto de 1904.

(3) Cádiz Alegre, número 78 de 23 de mayo de 1908.

(4) AHMC, caja 2.308.

(5) MOREIRO, Julián, Mihura. Humor y melancolía, Madrid: Algaba Ediciones, 2004 (Págs. 21-31).

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