Gran Teatro Falla.
13 Festival de Música Española de Cádiz
Domingo, 29 de noviembre de 2015. 20:30 h.
Espectáculo: ADN.
Duración: 80 minutos.
Baile: Rosario Toledo. Artista invitado (cante): Juan Villar. Colaboración especial (cante): David Palomar. Guitarras: Rafael Rodríguez y Niño Jero. Percusión y Palmas: Roberto Jaén. Coreografía: Rosario Toledo. Puesta en escena: Ana López Segovia. Espacio escénico: Antonio Godoy. Diseño de vestuario: José Tarriño. Fotografía: Alejandro Espadero.
Baile: Rosario Toledo. Artista invitado (cante): Juan Villar. Colaboración especial (cante): David Palomar. Guitarras: Rafael Rodríguez y Niño Jero. Percusión y Palmas: Roberto Jaén. Coreografía: Rosario Toledo. Puesta en escena: Ana López Segovia. Espacio escénico: Antonio Godoy. Diseño de vestuario: José Tarriño. Fotografía: Alejandro Espadero.
Era la víspera. Mañanita de viento norte. Sol invernal. Rosario Toledo había bañado sus pies en la orilla atlántica y había pisado las arenas de la playita. Rosario de Cádiz. Rosario mujer. Y la playa; su playita: "de las mujeres". Hacía noreste con la mar caída y las aguas clarificaron los tonos esmeraldas, con la blanca espuma que jugaba con sus pies desnudos para que, calzados después, trasmitieran hasta levantar al público de sus asientos. Faltaba un día. Restaba una marea. Y la luna decrecía.
Gran Teatro Falla. Foto: Ayuntamiento de Cádiz |
Foto: Alejandro Espadero |
Foto: Alejandro Espadero |
Foto: Diario de Jerez |
Foto: Alejandro Espadero |
Y
llegó Juan. ¡Ay Juan de mi vida, la que formaste allí! Se peleó consigo mismo
por siguiriyas y remató la noche negra con el macho, comparito mío Cuco Ortega.
Periquín, Niño Jero al toque, silenció, en el tercio de salida, la guitarra con
su mano diestra en la caja de resonancia, consiguiendo así una mayor sobriedad
y solemnidad interpretativa en el macho siguiriyero… y Juan removió las tripas
de todo el público asistente, acordándose de El Viejo de la Isla y de El Loco
Mateo.
Foto: Javier Fergo |
Foto: Javier Fergo |
Foto: Festival de Jerez |
Foto: Alejandro Espadero |
Los fandangos de María Sabina, la madre de Santiago Donday, recreados por Palomar, dieron paso a otros fandangos de índole comarcal y folkórico de La Janda: el chacarrá: ¡no te mates por saber / que el tiempo te lo dirá! Y una botella estriada de anís en la frente separaba y unía, al mismo tiempo, las cabezas de los danzantes, consiguiendo una de las propuestas más atractivas y frescas de todo el espectáculo con un Roberto Jaén de mucho arte.
Foto: Alejandro Espadero |
¡Aquí está la gaditana con menos vergüenza del orbe para recitarle al mundo, si es menester, en un picardías negro, todas las sinvergonzonerías del Tanguillo de la Guapa! que la inmortal Lola Flores, recitara con endiablada mojarra. Y su baile por tanguillos no tiene parangón, con múltiples ritmos y síncopas que recortan la autoestima y timan al que inventó los camelos.
Foto: Javier Fergo |
La caña, con sus cinco ayeos característicos mecidos por David, abrieron aún más el escenario donde Rosario bailó segura de sí y desplegó su bata de cola, girando en vuelta de hélice de ácido nucléico en espiral y haciéndole un guiño de caña dulce, por el gran maestro de la caña de su Cádiz natal: Curro Dulce. La caña tradicional. ¡La caña!
Negro
de nuevo. Sillas al escenario. Huele a fin de fiesta. Por bulerías lentas y cadenciosa.
¡Vamos a acordarnos de Alfonso del Gaspar! su mejor transmisor: Juanito Villar
se prepara y encara con ella y le recuerda que se está dirigiendo a ella: porque se siente morir y le ha causado tanto daño. Rosario le baila, le encara, le responde y le porfía y Juan rejuvenece y
obra el milagro, y su voz vuelve a desgarrarse con un metal y un eco de la
calle Ángel que a todos nos transporta a tiempos pretéritos, en donde Juanito el
de la Jineta se comía el Madrid de los 70, y desde Villa Rosa a Canasteros se rifaban el
cante de este gitano del barrio de la Viña.
Ha
caído el telón y al subirlo de nuevo, todo el teatro puesto en pie aplaude con fuerza
uno a uno al plantel de la compañía. Y Rosario con un precioso y no menos respetuoso gesto, le da coba a Juan, la figura consagrada e invitada
especialmente a este espectáculo y lo deja unos segundos solo delante del
proscenio, hasta que el viñero advierte la cariñosa “trampa” y reclama la
presencia a su lado de la figura que encabeza este ADN: Rosario Toledo, para
que siga mojando sus pies en alfombras de arenas mitológicas y para que los aguajes
del Cádiz que le viera nacer, le traigan siempre, por los siglos de la mar de leva, detalles de sus maestras antecesoras: La
Mejorana, Rosario como ella y madre de Pastora, y Gabriela Ortega, madre de los Gallos.
Su baile es esencialmente sentido, como sentido se denomina una secuencia de ADN. No dejes nunca, Rosario, de mojar tus pies en Los Corrales. Acude, como ofrenda, con tus hombros desnudos, tus largas caderas, cimbreantes, y tu vientre grácil, como Telethusa. Permite que te llamen las voces de Venus Marina y de la diosa Astarté, que (dicen) merodean por las rompientes de la Punta del Sur. Acude a su llamada y deja que el cromosoma asome y la marea y el genoma codificante, impregne de escamas de sal tus pies, para que la derrames luego, generosa, sobre las viejas maderas de los escenarios.
Su baile es esencialmente sentido, como sentido se denomina una secuencia de ADN. No dejes nunca, Rosario, de mojar tus pies en Los Corrales. Acude, como ofrenda, con tus hombros desnudos, tus largas caderas, cimbreantes, y tu vientre grácil, como Telethusa. Permite que te llamen las voces de Venus Marina y de la diosa Astarté, que (dicen) merodean por las rompientes de la Punta del Sur. Acude a su llamada y deja que el cromosoma asome y la marea y el genoma codificante, impregne de escamas de sal tus pies, para que la derrames luego, generosa, sobre las viejas maderas de los escenarios.
Precioso este comentario de la bailarina de Gades, de la Playita de las mujeres de los Corrales y de esa Telethusa gaditana, posiblemente ella es del ese barrio donde el cante y el baile ha tenido su cuna, MI BARRIO SANTA MARÍA.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco. Disculpa la tardanza en contestar, pero estoy más cogido que una mesa en El Baro.
EliminarA Telethusa la dediqué una entrada en mi blog, no hace mucho. Esta es de nuestros días, pero con un arte propio que da la tierra donde arrancó el ARTE, con mayúsculas del Flamenco, en sus principios y que tiene en la historia a destacadísimas figuras. ¡Cómo te agradezco esta entrada
ResponderEliminar! ¡Y cómo me hubiera gustado gozar del cante de Juanito Villar y baile de Rosario Toledo! Gracias a este valiosísimo documento me permite tener una idea del evento. Es impagable, una entrada insuperable y no exagero ni mijita. Javi, muchísimas gracias, miarma.
Gracias, Maricarmen. Un beso grande.
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