Translate

miércoles, 20 de febrero de 2013

"Viejos cooperativos" (II), su legado flamenco (1887-1890)

Antonio Rodríguez Martínez "El Tío de la Tiza"
El concurso de agrupaciones de Carnaval que se organizaba en el siglo XIX era muy distinto al actual. De entrada, las comparsas compartían certamen con las estudiantinas de entonces, y no es de extrañar que los instrumentos de cuerda, presentes en éstas, terminaran formando parte indisoluble de los coros gaditanos, que poco a poco fueron abandonando los instrumentos afrocubanos de percusión, como el güiro y los rascadores, en beneficio de la sonoridad de guitarras, bandurrias y cítaras, éste último instrumento, hoy, no sólo en desuso, sino gran desconocido y olvidado, a pesar del papel tan importante e interesante que tuvo en el desarrollo del tango, de la mano de Rodríguez. Así publicitaban los guitarreros gaditanos la construcción y venta de cítaras en el año 1905, lo que prueba que, en ése momento, era un instrumento en alza:


En 1889, un grupo de comerciantes de las calles Cobos y Cristóbal Colón, preocupados por el descenso de las ventas de sus negocios, optaron por crear un concurso particular de comparsas, cuyo premio consistía en una banda que adjudicarían a aquella "que más se distinga durante el próximo Carnaval por sus vestidos y por la belleza de la música que ejecuten". En realidad, se trataba de una estrategia comercial, ya que las industrias ubicadas en aquellas calles habían visto muy mermadas sus ganancias, en beneficio de las otras arterias más céntricas de Cádiz, que se llevaban una gran afluencia de público y que, además, concentraban todo el grueso de los festejos de antes —todavía hoy lo siguen haciendo— como Columela (entonces calle de la Carne), plaza de San Antonio y calle Ancha (entonces Duque de Tetuán).

Diario de Cádiz, 2 de marzo de 1889

Este concurso, además, contrastó con la suspensión que se hizo del gran certamen del Teatro Principal, que contaba con el apoyo municipal y para el cual estaba previsto que todas las comparsas locales fueran a recibir a la estación de ferrocarril a aquellas comparsas foráneas que llegaban  para concursar a Cádiz.

La "primorosa" banda del certamen de la calle Cobos la ganó la comparsa "Viejos cooperativos", que por tercer año consecutivo repetían su título; no así su tipo, ni sus músicas y letras, que, fiel a la tradición, eran distintas a años anteriores:


Diario de Cádiz, 7 de marzo de 1889

Mientras todo esto sucedía en Cádiz, en Londres, concretamente en el distrito de Whitechapel y en las áreas periféricas, empobrecidas, se empezaron a perpetrar unos horrendos crímenes en serie. Jack el Destripador o Mandil de cuero traía en jaque a la policía británica por los espeluznantes asesinatos, aderezados de misteriosas misivas que enviaba a Scotland Yard, y convirtiéndose en el primer caso de crimen en serie que causó una conmoción mundial periodística sin precedentes. 



La noticia llegaba a Cádiz —como a todos los rincones del mundo—, pero aquí Jack el Destripador se convirtió en el cachondeo del Carnaval de 1889. "Viejos cooperativos" le cantaron el siguiente tango, que seguro que provocaron la sonrisa de todos los gaditanos que lo escucharon:


AHMC, caja número 6.177

También le cantaron a las mujeres un tango guasón, comparándolas con un reloj, muy propio del momento, hoy políticamente incorrecto, pero entonces muy frecuente entre los repertorios de la época y muy aceptado y encajado con sentido de humor por las gaditanas de antaño, a tenor de lo que nos cuentan las crónicas periodísticas. 


AHMC, caja número 6.177

Mas no todas las letras de El Tío de la Tiza fueron así de banales. De hecho, el resto de su repertorio fue muy crítico; tremendamente crítico, por ejemplo con el triste flujo migratorio que en nuestro país se estaba produciendo hacia Argentina: "Presencia España impasible / que sus hijos abandonan / huyendo del hambre horrible / el suelo que tanto adoran; / y emigran a otra nación / buscando el pan que les niegan / la patria que a su aflicción / está sorda, muda y ciega. / Con la mayor frialdad / los ve irse por millares, / y ni, aún por caridad, / los consuela en sus pesares..."

No es de extrañar que un periódico barcelonés, La Dinastía, de ése mismo verano de 1889 (1), recogiese la siguiente gacetilla irónica: "El gobernador de Cádiz ha prohibido el cante en las calles del llamado tango gaditano, que excita a la emigración, lo que debe prohibir son las agencias que los tangos no embarcan a nadie."


Antonio Pozo El Mochuelo
Pero hemos escogido estas dos letras del repertorio que "Viejos cooperativos" presentó ante el ayuntamiento para su aprobación, porque fueron justo las dos que el cantaor Antonio Pozo El Mochuelo grabó con posterioridad en cilindro de cera y luego en placas de pizarra (2).

La grabación se impresionó en Barcelona, en el Gabinete Fonográfico del Centro Fonográfico Comercial de Manuel Moreno Cases, que estaba ubicado en la Rambla del Centro, números 36 y 38. Eran cilindros normales, presentados en estuches de color azul y rojo burdeos y entre otras grabaciones se impresionaron coros de zarzuela (Gran Vía, Sra. Martínez y Sr. Navarro); ópera (Sr. Costanti y Sr. Vallrrosoll) y flamenco (ya aquí el tratamiento de señor desaparece y figura El Mochuelo, a secas). Y se vende como flamenco. A pesar de que no era flamenco. Conste. A la guitarra le acompaña Luis Molina (3).


Cilindro de cera de El Mochuelo con el tango de "Viejos cooperativos"

No fueron los únicos tangos carnavalescos gaditanos que El Mochuelo grabara, pero sin duda estamos ante una de las grabaciones de tangos más primitivas.


Las diferencias de letra son mínimas; las clásicas variaciones que el propio cantaor introduce, como consecuencia de no habérsela aprendido bien. Rodríguez, originiariamente sitúa a Jack el Destripador en Cádiz, mientras que El Mochuelo lo hace en Buenos Aires. Rodríguez utiliza el término insurrectibles y El Mochuelo pronuncia "surrucutibles"(sic). Por lo demás, con un programa de audio sencillo, le hemos dado algo de velocidad y de amplificación —partiendo de la base de que estamos ante el audio de un cilindro de cera— para aproximarnos más al sonido real:

                                     
                                                  

David Palomar. Foto: Paco Sánchez

En abril de 2012, con motivo del I Congreso Monográfico sobre El Tío de la Tiza, el cantaor David Palomar, con las guitarras de Juan José Alba y El Niño de la Leo; la bandurria de Emilio Martín y las palmas y el jaleo de Diego Montoya, Mariana Cornejo y Carmen de la Jara, nos hizo esta extraordinaria versión de "Viejos cooperativos" del año 
1889 y su tango de Jack el Destripador:

                     
                       
                                         

_________________________

(1) La Dinastía, 24 de julio de 1889.

(2) Para oír estos mismos tangos en pizarra, léase una entrada que con anterioridad había efectuado el especialista Carlos Martín sobre el mismo tema: El arqueólogo musical.

(3) GÓMEZ MONTEJANO, Mariano, El fonógrafo en España, cilindros españoles, Madrid: El Autor, 2005 (Madrid: Industrias Gráficas Caro).

6 comentarios:

  1. Documento extraordinario tanto por su valor histórico y riguroso como por lo entrañable...

    Enhorabuenísima, Javier, me ha gustado mucho.
    Desde Sevilla a Cái, un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Maricarmen, eres muy amable. Dale un saludo a tu calle Feria, sobre todo los jueves... que es uno de los baratillos más entrañable que yo haya conocido nunca. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Maravilloso Javier... gracias por "destripar" las entrañas de nuestra historia musical.
    Un enorme abrazo amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias a ti, Paco, por contribuir a que "relojes" y "ferrocarril"(es) sean melodías que ya nunca se pierdan. Otro abrazo grande.

      Eliminar
  3. El video "el tangillo que el Carnaval prestó..." y su contenido son una verdadera delicia. Gracias por esta clase magistral.

    Un abrazo

    Alberto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Alberto. Me alegro mucho que te haya gustado. Considérate en tu casa en este blog. Gracias por comentar. Un abrazo.

      Eliminar