Resulta que había otro Silverio para el arte flamenco y no lo sabíamos: Silverio Chico, no recogido en el DEIF. ¡La de sorpresas —y satisfacciones— que dan los periódicos antiguos! Se llamaba Ángel y su primer apellido era Pérez. Seguramente no fuera de Cádiz, según se desprende de la breve nota, ya que la gacetilla explica que "se presenta por primera vez en Cádiz". El periodista lo especializa en tangos, guajiras y malagueñas. Su debut se produjo en el Teatro Circo Gaditano, los primeros días de mayo de 1903, en unión de agrupaciones de Carnaval, como era costumbre, no sólo del empresario del Circo, sino algo habitual y frecuente, como estamos viendo.
En esta ocasión, compartió cartel con "Los gaiteros", que iban de asturianos (ya conocidos y triunfadores) y con otra agrupación de tipo gallego: "La muñeira":
Diario de Cádiz, 1 de mayo de 1903 |
Tratándose de Cádiz, no debe sorprenderle al lector la querencia por "lo gallego", ya que la ciudad gaditana siempre contó, desde tiempos remotos, con una importante colonia gallega —también montañesa y en menor medida vizcaína—. Tenían oficios tradicionales. El de mandaderos era uno de ellos y uno de los más frecuentes en el Cádiz de las Cortes, pudiendo constatarse en el padrón de habitantes de 1813, cómo existían casas enteras en el barrio de Santa María habitadas por estos gallegos mandaderos, que generalmente hacían los trabajos más duros, al servicio de tabernas y tiendas, regentadas, mayormente a su vez, por cántabros. Los genoveses fueron los pioneros en Cádiz en el arte de freír pescado, en contra de lo que hasta hace poco se creía (1). Luego fueron los gallegos los que cogieron el cetro, hoy indisolublemente ligado al Freidor.
Cuando a finales del XIX fue creada en Cádiz la Sociedad del Folklore Provincial Gaditano, cuyo presidente de honor era Antonio Machado Demófilo —gallego, por cierto—, en su boletín número 2, se recogía la siguiente copla popular, recolectada en Cádiz, en donde se dibujaba una estampa cotidiana, que se cantaba por alegrías y que luego han grabado muchos cantaores, entre otros Pericón de Cádiz:
Qué bonita está la fuente:
los chiquillos acarreando,
las cigarreras contentas,
los gallegos con los carros (2).
"La muñeira" se trataba de un coro de siete individuos, todos del barrio de Santa María y llevaban un barril, tres palancas y una pandereta cada uno. Su director era José Guzmán e iban vestidos de gallegos, con pantalón oscuro con remiendos, chaleco claro, camisa, faja y sombrero. Esta era su instancia (3):
Y aquí alguna de sus letras, con toda la pocavergüenza gallego-gaditana:
El que quiera buscarnos
para hacerle cualquier mandado
en la tienda del piano
estamos allí asociados.
Por una chica de blanco
llevamos este barril
desde la misma Caleta
hasta la entrada de Coní (sic).
Si se ofrece una mudanza
tenemos cien angarilla
que por un cundi tan sólo
lo llevamos hasta Sevilla.
Los precios que le ponemos
estoy seguro que no lo hay igual
siempre que no sea el mandado
del que se acostumbra
aquí a llevar.
Todo aquél que es gallego
trae un lenguaje tan trapajoso
que sin ser mismo (ilegible)
puedo entenderlo
es muy gracioso.
Mendiña la barriguiña
me parece un feo coneja
men fillo toca el pipiño
con su tatarabuela.
Cuando la farruca dice
tengo muitos coscurriños
es que al pobre le chifla
moitísimo los pingüiños;
y cuando los gallegos dicen
me cajo en ti de su chilla
es que pa un galleguiño
le fisco muitas cosquillas.
Saludamos a ustedes
todos muy contentos
y para servirlos
venimos dispuestos.
Nosotros con mucho gusto
nuestro nombre vamos a dar
Lucas Fandanguiño
Marcos Fororló
Remigio Plegeiras
Vicente Rapá
Baltasar Coracarneiro
e Gaspar Cabrito Asao.
todos estamos en espera
por si se ofrece un mandao.
No sabemos más de aquella actuación, pero sí de Ángel Pérez Silverio que en la siguiente reseña es confundido de nombre (José Silveiro), al marcharse a Tánger a un café cantante, en compañía del guitarrista gaditano Manolo El Pintor. La noticia iba junto a la de dos periodistas francesas que se fueron encantadas de la ciudad:
Y aquí la prueba de que se trataba de Ángel Silverio:
No se preocupe. ¡Usted no ve mal, ni ha bebido más de la cuenta...! es que la foto me salió movida; pero con esfuerzo se puede leer que vinieron de Tánger y que allí se están buscando la vida bien.
Un año más tarde, encontramos a Ángel Silverio actuando en una verbena del barrio de Santa María, en la casa número 25 de Santo Domingo, ya con el sobrenombre de Silverio chico y en compañía, nuevamente, de Manolo el Pintor y de otros y desconocidos cantaores, como Alcalde, Consuelo Maestre y Carmen Laso, seguramente artistas locales del barrio:
_________________________
(1) Padrón de 1813 (Padrón General de la Parroquia Matriz de Santa Cruz, signatura L-1.058).
(2) Boletín Folk-lórico gaditano. Año I, Cádiz, agosto de 1885, Núm. 2 (Pág. 7), en LÓPEZ ÁLVAREZ Juan, La Sociedad del Folklore Provincial Gaditano, junio-septiembre 1885, Cádiz: Cátedra Municipal Adolfo de Castro, 1990 (Pág. 67).
(3) Archivo Histórico Municipal de Cádiz, caja número 3.615.
estamos allí asociados.
Por una chica de blanco
llevamos este barril
desde la misma Caleta
hasta la entrada de Coní (sic).
Si se ofrece una mudanza
tenemos cien angarilla
que por un cundi tan sólo
lo llevamos hasta Sevilla.
Los precios que le ponemos
estoy seguro que no lo hay igual
siempre que no sea el mandado
del que se acostumbra
aquí a llevar.
Todo aquél que es gallego
trae un lenguaje tan trapajoso
que sin ser mismo (ilegible)
puedo entenderlo
es muy gracioso.
Mendiña la barriguiña
me parece un feo coneja
men fillo toca el pipiño
con su tatarabuela.
Cuando la farruca dice
tengo muitos coscurriños
es que al pobre le chifla
moitísimo los pingüiños;
y cuando los gallegos dicen
me cajo en ti de su chilla
es que pa un galleguiño
le fisco muitas cosquillas.
Saludamos a ustedes
todos muy contentos
y para servirlos
venimos dispuestos.
Nosotros con mucho gusto
nuestro nombre vamos a dar
Lucas Fandanguiño
Marcos Fororló
Remigio Plegeiras
Vicente Rapá
Baltasar Coracarneiro
e Gaspar Cabrito Asao.
todos estamos en espera
por si se ofrece un mandao.
No sabemos más de aquella actuación, pero sí de Ángel Pérez Silverio que en la siguiente reseña es confundido de nombre (José Silveiro), al marcharse a Tánger a un café cantante, en compañía del guitarrista gaditano Manolo El Pintor. La noticia iba junto a la de dos periodistas francesas que se fueron encantadas de la ciudad:
Diario de Cádiz, 10 de mayo de 1903 |
Y aquí la prueba de que se trataba de Ángel Silverio:
Diario de Cádiz, 13 de mayo de 1903 |
No se preocupe. ¡Usted no ve mal, ni ha bebido más de la cuenta...! es que la foto me salió movida; pero con esfuerzo se puede leer que vinieron de Tánger y que allí se están buscando la vida bien.
Un año más tarde, encontramos a Ángel Silverio actuando en una verbena del barrio de Santa María, en la casa número 25 de Santo Domingo, ya con el sobrenombre de Silverio chico y en compañía, nuevamente, de Manolo el Pintor y de otros y desconocidos cantaores, como Alcalde, Consuelo Maestre y Carmen Laso, seguramente artistas locales del barrio:
Diario de Cádiz, 23 de mayo de 1904 |
_________________________
(1) Padrón de 1813 (Padrón General de la Parroquia Matriz de Santa Cruz, signatura L-1.058).
(2) Boletín Folk-lórico gaditano. Año I, Cádiz, agosto de 1885, Núm. 2 (Pág. 7), en LÓPEZ ÁLVAREZ Juan, La Sociedad del Folklore Provincial Gaditano, junio-septiembre 1885, Cádiz: Cátedra Municipal Adolfo de Castro, 1990 (Pág. 67).
(3) Archivo Histórico Municipal de Cádiz, caja número 3.615.
Bonito artículo, Javier, pero a don Antonio Machado Álvarez no se puede llamar gallego aunque sea cierto que naciera en Santiago de Compostela donde su padre don Antonio Machado Núñez (por algunos considerado el Darwin español) ejercía docencia universitaria. Sabes muy bien que la familia regresó muy pronto a Sevilla donde "Demófilo" se crió, aprendió y vivió prácticamente toda su vida. ¡Ánimo!, el blog es muy interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias, Andrés. Sí, tienes razón. Pero su circunstancial nacimiento allí, encajaba en una entrada "gallega". Como sabes, su padre era gaditano y toda una eminencia en ictiología. Todo un honor, Andrés que leas los fardos y aún más que comentes en ellos. Un abrazo (sigo tu memoria).
EliminarFillo es hijo en gallego ('... mi primo el gallego que me arrecogió', dice Talega en una de las cabales), algo habrá, jejeje. Gracias por la entrada, qué alegría, me hincho como una gaita al aparecer como dedicatario de una tema tan atlántico. Un abrazo.
ResponderEliminarSigamos con la broma: ¿de quién era fillo, entonces, El Fillo? Un abrazo.
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